En una nueva entrega sobre los programas cubanos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el servicio noticioso Associated Press (AP) afirma que a través del movimiento musical de hip-hop en la isla el organismo del Gobierno estadounidense filtró un proyecto encubierto para difundir la democracia y provocar cambios en Cuba.
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El programa, que habría operado simultáneamente con otros de la USAID en Cuba, se habría inspirado en las protestas estudiantiles serbias que ayudaron a derrocar al presidente Slobodan Milosevic en 2000, por lo que se habría recabado la ayuda de serbios involucrados en ese esfuerzo, en particular el promotor musical Rajko Bozic.
Según el largo reportaje de la agencia de noticias, que afirma haber obtenido miles de páginas de documentos probatorios de lo que afirma en las conclusiones de su pesquisa, Bozic fue enviado a Cuba por la compañía subcontratista de la USAID Creative Associates, con órdenes secretas de reclutar, sin que lo supieran, a los más notorios raperos de la isla, incluido Aldo Rodríguez, del censurado dúo Los Aldeanos.
El propósito era ayudar a la juventud cubana a romper el bloqueo informativo creando en Internet una red social de artistas en apoyo al cambio. Esta se denominó TalentoCubano.net, y a ella se conectaron a través de los ejecutores del programa unos 200 "jóvenes socialmente conscientes".
Bozic se acercó a Aldo en La Habana presentándose como promotor de medios alternativos. AP comenta que a los aguerridos raperos la propuesta del visitante de financiar un proyecto de televisión que mostrara su trabajo les pareció sincera. La música se distribuiría en la escena underground cubana en formatos de DVD y memorias USB. Bozic le habría informado a Creative que Aldo aceptó.
Según la investigación, los gerentes de Creative convocaron a una sesión de dos días en sus oficinas en San José, Costa Rica, para explorar cómo conseguir la colaboración de Juanes y otros artistas, entre ellos los conocidos cantautores Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. Pensaron que vincular a Aldo con estrellas internacionales reduciría las probabilidades de que los cubanos terminaran presos por sus letras contrarrevolucionarias.
Aldo, quien vive actualmente en Tampa, Florida, declinó discutir por qué lo vincularon al proyecto. "Tengo la conciencia tranquila", le dijo a AP.
De acuerdo con la agencia, personas involucradas en el programa fueron detenidas o interrogadas por las autoridades cubanas en al menos seis ocasiones, y se ocuparon computadoras que contenían información sobre isleños que no sabían que estaban envueltos en lo que el servicio noticioso define como "operación clandestina".
Desde La habana Raudel Collazo habló del tema con Martinoticias
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AP afirma asimismo que Creative Associates usó una empresa panameña como fachada y un banco en Liechtenstein para ocultar de las autoridades de la isla el rastro del dinero enviado a Cuba para la ejecución del programa.
En una declaración escrita difundida el miércoles, USAID precisó que estos programas eran parte de un contrato de cuatro años que terminó en 2012, pero negó que fueran clandestinos.
"Cualquier afirmación de que nuestro trabajo es secreto o encubierto es simplemente falso", replicó USAID en su comunicado. Sus programas "estaban orientados a fortalecer a la sociedad civil a menudo en lugares donde la participación ciudadana es reprimida y donde las personas son acosadas, arrestadas, lesionadas y otras cosas peores".
AP contempla en su despacho que uno de los eventos culturales independientes más populares de la isla, el Festival Rotilla de hip-hop, fue intervenido por el Gobierno, aparentemente debido a vínculos con la USAID.
Al respecto, los directivos del Festival Rotilla en Cuba manifestaron en un comunicado que "con este tipo de escándalos, se induce en la opinión pública nacional, la idea de que cualquier subvención es sinónimo de subversión, y que cada subvencionado puede ser de por sí, un elemento subversivo".
Y agregaron: "No nos sentimos, ni podremos sentirnos culpables ante las revelaciones de una agencia de prensa foránea; no nos sentimos, ni nos sentiremos culpables, de buscar fuentes de financiamiento para hacer nuestras obras tal cual las moldeamos. No nos sentimos obligados a buscar la complacencia o aprobación de nadie. No nos sentimos culpables de intentar cambiar todo lo que debe ser cambiado".
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