Israelíes en busca de negocios en Cuba chocan con la dura realidad: falta de efectivo

Gabriel Hayon, CEO de la Cámara de Comercio Israel-América Latina.

A pesar de la visita de esta delegación y de las intenciones de realizar intercambios comerciales, funcionarios de Israel señalan que un avance en las relaciones diplomáticas todavía no es tan fácil.

Un grupo de empresarios israelíes que viajó a La Habana a principios de diciembre para explorar oportunidades de negocios con el gobierno cubano chocó con un impedimento para llevar a delante su propósito: la falta de efectivo que afecta al Gobierno cubano, reportó este martes The Times of Israel.

"Nuestro mayor logro fue la cálida recepción que recibimos de la Cámara de Comercio de Cuba", dijo Gabriel Hayon, CEO de la Cámara de Comercio Israel-América Latina con sede en Tel Aviv. "Del lado cubano había muchos funcionarios del Gobierno cuyas agencias están relacionadas con los sectores que interesan a nuestra gente: biofarmacia, turismo, agricultura e infraestructura”, agregó Hayon, para quien este viaje inusual fue un éxito, incluso a pesar de que aún no ha dado lugar a ningún trato comercial específico.

Según el artículo, en opinión de Hayon, el principal impedimento para el comercio israelí con La Habana no es la falta de relaciones diplomáticas entre los dos países, sino la falta de efectivo que el Gobierno de Raúl Castro tiene disponible para gastar en productos y conocimientos israelíes.

"Los israelíes serán muy cautelosos cuando hagan negocios con Cuba", dijo Hayon a The Times of Israel. "No esperamos que nadie ponga dinero por adelantado desde el primer día. Y, por la parte cubana, las cosas toman mucho tiempo".

El único israelí que hasta ahora ha logrado establecer con éxito negocios en Cuba ha sido el legendario espía del Mossad, Rafi Eitan, quien gracias a su amistad con el dictador Fidel Castro, desarrolló en la década de los 90 el Plan de Cítricos de Jaguey Grande, con 40,000 hectáreas, que durante 20 años generó millones de dólares en exportación.

El general Eitan, fue el cerebro de la operación que condujo al secuestro del criminal nazi Adolf Eichman en 1960 en Argentina y también el supervisor del oficial de la Marina de EEUU Jonathan Pollard, quien espiaba para Israel en el Pentágono, y fue capturado en 1985 y condenado a cadena perpetua.

Eitan, quien ahora tiene 91 años y vive en Israel, fue declarado desde entonces persona no grata en Estados Unidos.

Convertido en empresario, el espía israelí creó en Cuba el grupo empresarial BM que, en cooperación con el gobierno, se dedicó al negocio de bienes raíces a través de la Inmobiliaria Monte Barreto y construyó el Centro Comercial Habana-Miramar, que hoy alberga la sede de docenas de compañías extranjeras.

El grupo BM, con sede en el mismo centro comercial ya no tiene vínculos con el plan de cítricos ni con la Inmobiliaria Monte Barreto, ahora se dedica a la importación de tractores, equipos agrícolas, fertilizantes, y tecnología de riego, que vende a empresas estatales.

“En Cuba, todo el mundo negocia con el gobierno. No hay otra opción”, dijo a The Times for Israel, Ronen Peleg, Director de Exportaciones de BM, quien trabaja para la firma desde 1993.

De acuerdo con Hayon, los sectores más atractivos para las empresas israelíes en Cuba son la agricultura (aves de corral, pescado, cerdo, riego, cítricos, fertilizantes, semillas y pesticidas); tratamiento de aguas y alcantarillado; energía (especialmente tecnología eólica y solar); producción de alimentos (café, jugo y alcohol); bienes raíces (oficinas, fábricas y administración de hoteles); productos químicos (para la industria local y la agricultura) y productos farmacéuticos.

Los empresarios israelíes viajaron a La Habana entre el 5 y el 7 de diciembre. El viaje costó un promedio de 2.500 dólares a cada empresario y la visita incluyó excursiones a la zona franca industrial de Mariel, a varias fábricas y a un monumento local al Holocausto.

Comercio sí, relaciones diplomáticas..."no va a ser fácil"

A pesar de la visita de esta delegación y de las intenciones de realizar intercambios comerciales, funcionarios de Israel señalan que un avance en las relaciones diplomáticas todavía no es tan fácil.

"Hay, por supuesto, interés en renovar nuestras relaciones con Cuba, junto con otros países que cortaron sus lazos con nosotros", dijo Yoed Magen, director del departamento de Asuntos de Centroamérica, México y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, cuando se le preguntó si tales lazos se restablecerán pronto. "Pero no va a ser tan fácil".

Después de 25 años de estrechos vínculos, La Habana rompió relaciones con Israel en septiembre de 1973.

El histórico establecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana en 2015 reabrió las conversaciones para que los gobiernos de Israel y Cuba también se acerquen, aunque esto no se ha materializado.

El Gobierno cubano apoya la causa palestina. Israel votó durante años en Naciones Unidas contra la resolución de condena al embargo estadounidense que rutinariamente presenta La Habana.

En octubre de 2016, por primera vez, se abstuvo en la votación, al igual que el Gobierno del entonces presidente estadounidense Barack Obama.

Sin embargo el pasado año Israel se alineó de nuevo a Estados Unidos, votando en contra de la resolución de Naciones Unidas.

A principios de octubre ya estuvo en la Isla en un inusual viaje privado la titular de Cultura israelí, en lo que según el diario Haaretz es la primera visita de un ministro israelí en activo a la Isla desde 1973.

De acuerdo con la prensa israelí, negociaciones diplomáticas secretas entre Tel Aviv y La Habana se habrían paralizado con el triunfo del presidente de EEUU, Donald Trump.

En diciembre pasado, Trump declaró que Jerusalén era la "capital de Israel", end esacuerdo con las Naciones Unidas, que el 21 de diciembre votó para condenar la decisión de EEUU. El Gobierno de la Isla calificó la decisión de Trump como una "vulneración de los intereses legítimos del pueblo palestino".

El exdiplomático cubano Carlos Alzugaray dijo que los lazos futuros de La Habana con Tel Aviv descansan, en gran medida, en la capacidad del estado judío para hacer las paces con los palestinos.

"No creo que nosotros en Cuba no simpaticemos con la tradición israelí. Yo mismo era un gran admirador del movimiento Kibbutz. Pero nuestra actitud hacia Israel es contradictoria. Tal como lo vemos, Israel basa su independencia y autodeterminación demasiado en abusar de los palestinos y negarles su patria. No sé si los israelíes alguna vez podrán salir de este problema", sostuvo.

(Escrito por PAblo Alfonso, con información de The Times of Israel)