Así lo consideran dos ex altos directivos de la CIA y el FBI. Detectar a espías de la Dirección de Inteligencia de Cuba es "difícil", pero no imposible.
Dos expertos estadounidenses que ocuparon sendos altos cargos en la Agencia Central de Inteligencia, CIA, y la Oficina Federal de Investigaciones, FBI, identificaron al espionaje cubano como una de las tres grandes amenazas para la contrainteligencia de Estados Unidos.
El señalamiento fue hecho durante una conferencia ofrecida en la Universidad Texas A & M por James M. Olson, ex jefe de la Dirección de Operaciones de contrainteligencia de la CIA; y Michael J. Waguespack, quien sirvió como ejecutivo de alto nivel en la contrainteligencia del FBI y, el Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca.
"Hay países amigos, pero no hay servicios de inteligencia amigos", aseveró Olson durante la conferencia "Juegos de Espías: El arte de la Contrainteligencia”.
Olson y Waguespack describieron un mundo oculto al público, en el que otros países utilizan sofisticadas redes de espionaje para robar secretos políticos y tecnológicos de Estados Unidos, y comprometer las redes de espionaje de EEUU en el extranjero.
"Hasta donde recuerdo, nuestro país nunca ha estado más rodeado de peligros internos y externos que ahora", dijo Olson, y se quejó de que esto motiva poca indignación o acción contra los “topos” extranjeros activos en el país.
Olson identificó a China, Rusia y Cuba como las principales amenazas para la contrainteligencia de EEUU.
Explicó que los agentes de inteligencia foráneos utilizan una amplia variedad de coberturas para obtener datos de inteligencia en EE.UU. , "desde hacerse pasar por hombres de negocios o diplomáticos hasta asumir identidades de estudiantes“.
“Los chinos, por ejemplo, han tenido acceso a información sobre las armas nucleares de Estados Unidos y a tecnologías sofisticadas, que les han permitido modernizar sus aviones de combate y submarinos a niveles más avanzados de lo que su tecnología nacional les habría permitido”.
El Centro Nacional de Contrainteligencia de Estados Unidos ofrece un curso introductorio sobre el modus operandi de la Dirección de Inteligencia (DI) del Ministerio del Interior de Cuba, a la que describe como “una de las más efectivas y menos conocidas entre las organizaciones de inteligencia comunistas.
Desde fines del siglo XX y en lo que va del XXI la contrainteligencia estadounidense ha descubierto entre otros espías de la DI a:
♦ Los 12 agentes cubanos de la Red Avispa que operaban en Miami (1998).
♦ Mariano Faget, funcionario del Servicio de Inmigración y Naturalización, INS (2000).
♦ Ana Belén Montes, quien llegara a ser la principal analista de temas cubanos de la Agencia de Inteligencia para la Defensa del Pentágono (2001).
♦ Kendall y Gwendolyne Myers, esposos que espiaron para La Habana por casi 30 años; él fue analista del Departamento de Estado (2009).
♦ Marta Rita Velázquez, reclutadora de Montes, y quien fue funcionaria del Departamento de Transporte y luego de la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional, USAID (2013).
H / T Capitol Hill Cubans
El señalamiento fue hecho durante una conferencia ofrecida en la Universidad Texas A & M por James M. Olson, ex jefe de la Dirección de Operaciones de contrainteligencia de la CIA; y Michael J. Waguespack, quien sirvió como ejecutivo de alto nivel en la contrainteligencia del FBI y, el Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca.
"Hay países amigos, pero no hay servicios de inteligencia amigos", aseveró Olson durante la conferencia "Juegos de Espías: El arte de la Contrainteligencia”.
Olson y Waguespack describieron un mundo oculto al público, en el que otros países utilizan sofisticadas redes de espionaje para robar secretos políticos y tecnológicos de Estados Unidos, y comprometer las redes de espionaje de EEUU en el extranjero.
"Hasta donde recuerdo, nuestro país nunca ha estado más rodeado de peligros internos y externos que ahora", dijo Olson, y se quejó de que esto motiva poca indignación o acción contra los “topos” extranjeros activos en el país.
Explicó que los agentes de inteligencia foráneos utilizan una amplia variedad de coberturas para obtener datos de inteligencia en EE.UU. , "desde hacerse pasar por hombres de negocios o diplomáticos hasta asumir identidades de estudiantes“.
“Los chinos, por ejemplo, han tenido acceso a información sobre las armas nucleares de Estados Unidos y a tecnologías sofisticadas, que les han permitido modernizar sus aviones de combate y submarinos a niveles más avanzados de lo que su tecnología nacional les habría permitido”.
El Centro Nacional de Contrainteligencia de Estados Unidos ofrece un curso introductorio sobre el modus operandi de la Dirección de Inteligencia (DI) del Ministerio del Interior de Cuba, a la que describe como “una de las más efectivas y menos conocidas entre las organizaciones de inteligencia comunistas.
Difíciles de detectar
Expertos en el tema consideran que descubrir a los espías de la DI resulta especialmente difícil, ya que en lugar de reclutar a personas motivadas por el lucro prefieren abordar a simpatizantes del castrismo y / o personas disgustadas con su país, que dejan pocos rastros financieros, y son plantados pacientemente y a lo largo de muchos años en universidades, instalaciones militares o dependencias del gobierno de EEUU.Desde fines del siglo XX y en lo que va del XXI la contrainteligencia estadounidense ha descubierto entre otros espías de la DI a:
♦ Los 12 agentes cubanos de la Red Avispa que operaban en Miami (1998).
♦ Mariano Faget, funcionario del Servicio de Inmigración y Naturalización, INS (2000).
♦ Ana Belén Montes, quien llegara a ser la principal analista de temas cubanos de la Agencia de Inteligencia para la Defensa del Pentágono (2001).
♦ Kendall y Gwendolyne Myers, esposos que espiaron para La Habana por casi 30 años; él fue analista del Departamento de Estado (2009).
♦ Marta Rita Velázquez, reclutadora de Montes, y quien fue funcionaria del Departamento de Transporte y luego de la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional, USAID (2013).
H / T Capitol Hill Cubans