La muerte de Fidel Castro probablemente no afectará los esfuerzos de Estados Unidos para normalizar las relaciones con Cuba, dijo el lunes la Casa Blanca.
El portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest dijo a periodistas en su conferencia diaria que el impacto económico del acercamiento diplomático ya está en marcha en temas como los vuelos comerciales, que a partir de este lunes inauguran la ruta entre Miami y la capital cubana.
Earnest agregó que cualquier medida para dar marcha atrás con los avances hechos en la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba durante los últimos dos años "asestará un significativo golpe económico" a los ciudadanos de la isla.
El vocero adelantó a la prensa que el presidente Obama no viajará a Cuba para los funerales de Fidel Castro, y agregó que este martes podrá informar sobre la decisión que se tomará de enviar a algún representante de Washington a La Habana.
Las preguntas de la prensa surgen ante las críticas hechas a Obama por su declaración sobre el fallecido exgobernante cubano, en las que expresó que durante casi seis décadas la relación entre Estados Unidos y Cuba estuvo marcada por la discordia y profundos desacuerdos políticos.
En el mensaje de Obama por la muerte de Castro, el mandatario estadounidense recordó que durante su presidencia trabajaron duro para dejar atrás el pasado, en pos de un futuro en el que la relación entre los dos países se defina no por las diferencias, sino por las muchas cosas que comparten como vecinos y amigos.