Cuba, la potencia olímpica del boxeo aficionado, comenzó a abrirse paso en esa disciplina para las mujeres desde la revolución de Fidel Castro en 1959, cuando organizó por primera ocasión el sábado una competencia femenina tras décadas de prohibición.
Un cartel de siete combates a tres asaltos de dos minutos cada uno en las categorías de 50, 54, 57, 60, 66 y más de 80 kilogramos entusiasmó a un reducido público reunido en un gimnasio de La Habana, donde se concentrará una preselección de 26 mujeres para 12 puestos y competir en lides internacionales.
Animada por su preparador en la esquina roja, Elianni de la Caridad García se convirtió el sábado en la primera mujer que conquista una victoria en el boxeo femenino en Cuba.
"Me siento súper orgullosa. Haber ganado una competencia oficial es para mí un sueño hecho realidad", dijo a Reuters aún sofocada y sudorosa la espigada atleta, de 27 años y madre de una niña de 2 años.
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García, quien venció unánime (5-0) en la categoría de 50 kilogramos a Reynabell Grant, dijo que "esperaba con ansias esta posibilidad desde hace mucho tiempo".
Durante décadas, las boxeadoras locales entrenaban al margen del sistema deportivo estatal, pero ahora recibieron luz verde para prepararse con miras a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, en junio de 2023.
Cuba ha sido durante décadas elogiada por sus rendimientos de la escuadra masculina de boxeo, que ha ganado ya 41 medallas de oros olímpicas desde los Juegos de Munich 1972 hasta Tokio 2020.
Y era hasta ahora uno de los pocos países que no practicaba el boxeo femenino entre las 202 naciones afiliadas a la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), lo que dejaba a las boxeadoras sin otra opción que entrenar fuera del sistema local o emigrar para lograr niveles más elevados.
"Estamos esperanzados con el boxeo femenino (cubano) porque va a obtener altos resultados deportivos en (Juegos) Centroamericanos y Panamericanos, quizás no a corto plazo, pero a mediano plazo sí", dijo Julio César Morales, un entrenador con experiencia en preparar a equipos en Cuba y Colombia.
"La mujer cubana es una guerrillera en todas las esferas de la vida", dijo mientras observaba con atención los combates.