El líder opositor cubano Guillermo Fariñas, a 41 días sin probar bocado, ha pedido a un médico cubano en el exilio que viaje a Cuba para atenderlo a lo largo de la huelga de hambre que realiza para demandar el respeto a los derechos elementales de los cubanos.
Entrevistado por la Voz de América, el doctor Félix Roque, electo alcalde de West New York en 2011 y reelegido en 2015, aseguró que Fariñas confía en él.
“Lamento decir esto, pero él no confía en los médicos que el régimen de Castro le está recomendando”, dijo el galeno, y añadió que su misión es humanitaria.
“Voy estrictamente con la actitud de que soy médico”, recalcó el médico alcalde que sirve a una comunidad 78% hispana a la que han apodado "La Habana en el Hudson".
Roque esperó el año 2016 en un albergue en Costa Rica junto a miles de cubanos que quedaron varados cuando Nicaragua cerró sus fronteras. A ellos les donó de su propio dinero $200 mil dólares.
La Salud de Fariñas
Fariñas, visiblemente deteriorado por los rigores de la huelga de hambre, sufre de dolores en las articulaciones y de una acidosis metabólica provocada por una alteración en los niveles de sodio y potasio en sangre, dijo este martes vía telefónica a Martí Noticias su vocero Jorge Luis Artiles.
Your browser doesn’t support HTML5
El doctor Roque cree que es muy difícil que Fariñas sobreviva a esta huelga de mantenerla por más tiempo. El opositor ha tenido que ser trasladado al hospital en estado inconsciente durante cuatro ocasiones desde que inició la huelga el pasado 20 de julio. En el hospital ha sido hidratado por vía intravenosa y luego dado de alta.
A la pregunta de por qué no fue ingresado, el opositor dijo que los médicos no le emitieron orden de ingreso porque no son ellos quienes lo determinan, “quien determina mi ingreso es el Ministerio de Salud Pública, un puesto de mando”, señaló.
Fariñas considera que el gobierno cubano ya dio la orden de dejarlo morir, y que están a la espera de que le falle un órgano vital mientras permanece en su casa sin supervisión médica.
Con su huelga de hambre, el Premio Sajarov 2010 a la Libertad de Conciencia exige el cese de los maltratos a los opositores, que un vicepresidente del gobierno se reúna con miembros de la oposición y se comprometa a respetarlos, y que ese compromiso se publique en el diario oficialista Granma.
Fariñas también demanda el fin del hostigamiento contra los cuentapropistas que trabajan bajo el asedio de los inspectores y la policía.