Filme cubano narra la historia detrás del asesinato de los 8 estudiantes de medicina

Monumento a los ocho estudiantes de medicina fusilados en La Habana en 1871.

La Habana por estos días huele a cine, a mundo, a arte. En este contexto tan multicultural como puede ser el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano se inserta un proyecto aún en proceso de rodaje: Inocencia, un largometraje sobre el asesinato de los ocho estudiantes de medicina.

Cerca de tres meses de grabación unida a años de estudio e investigación por parte del guionista Amílcar Salaty y su director Alejandro Gil, son un buen punto de partida para esta película que aborda una temática necesaria para el estudio de la historia patria.

“Creemos que no se ha reflejado suficientemente en el audiovisual cubano sucesos como este que todo el mundo conoce someramente, pero no a profundidad. Actualmente a los jóvenes no les interesa el conocimiento de la historia, y es muy triste que se esté perdiendo quizás ese sentimiento que nos permite conocer de dónde venimos”, dijo Gil.

“El objetivo es precisamente ese, llegar al factor humano, tocar la sensibilidad de las personas y humanizar a esos héroes que tenemos idealizados y que realmente fueron personas con sus defectos y virtudes. No queremos seguir encartonando a los personajes sino darles vida”, señaló.

El filme narra la búsqueda incesante por parte de Fermín Valdés Domínguez de los cuerpos de los 8 estudiantes de medicina, asesinados por el cuerpo de voluntarios de los colonialistas españoles el 27 de noviembre de 1871. La película cuenta de manera pormenorizada los sucesos que conllevaron a su fusilamiento, y la demostrada inocencia de los estudiantes poco tiempo después.

Por primera vez en la historia, el cine cubano pone rostros y voz a estos jóvenes asesinados, y muestra también interioridades de la vida de Valdés Domínguez, quién realizo todo un proceso investigativo hasta descubrir la fosa común donde habían sido enterrados sus colegas, para rescatar los restos y posteriormente exhumarlos y depositarlos en el mausoleo donde reposan actualmente.

“La figura de Fermín siempre ha sido conocida como el mejor amigo de Martí, y él fue más que eso. Para llegar a este personaje tuve que adentrarme en los libros e investigar mucho del tema para hacerlo humano”, dijo Yasmany Guerrero, el joven actor que interpreta dicho personaje. “Yo, como muchas personas en la isla, conocía muy poco de los sucesos, y por ello tuve que ponerme a estudiar.

“Creo que la película es un material necesario, ya que hacer cine en un país como Cuba es un lujo, porque es extremadamente caro. Acá hay mucha tela por donde cortar a la hora de narrar algún suceso de la Historia de Cuba”, dijo Guerrero.

“Uno tiene que hacer notar la historia unida a todos sus procesos, sean buenos o malos, para resaltar alguno que como este se limitan a un homenaje cada 27 de noviembre, donde estudiantes de medicina marchan frente al monumento como si fuese una fiesta. Todo por desconocimiento, porque no es así, ya que este fue un hecho muy triste”, subrayó.