Un reportaje en el diario estadounidense The Wall Street Journal (WSJ) reveló el viernes que, por segunda vez este año, el gobierno de La Habana ha hecho una petición de ayuda a la administración Biden.
"La administración Biden ha recibido una rara solicitud del gobierno de Cuba para que les brinden asistencia de emergencia luego del devastador impacto del huracán Ian, según comunicaciones revisadas por The Wall Street Journal", indicó el diario citando como fuente unos mensajes diplomáticos, electrónicos, entre La Habana y Washington.
La información citada por el WSJ indica que Cuba “no solicitó una cantidad exacta y que todavía esta intentando cuantificar el alcance de los daños” causados por el huracán Ian.
El Departamento de Estado no respondió inmediatamente a una solicitud de Radio y Televisión Martí para confirmar la petición de Cuba.
El pasado agosto, después del incendio el la Base de Supertanqueros en Matanzas, el régimen cubano realizó su primera solicitud de asistencia a la que Washington respondió enviando 43 equipos de extinción de incendios y está en el proceso de enviar más equipos.
La aceptación de la ayuda americana en agosto mostró un aparente cambio radical en la forma de pensar del gobierno cubano.
En el 2008, el mandatario Fidel Castro rechazó ayuda humanitaria estadounidense después de la destrucción causada por los huracanes Gustav y Ike en la isla.
En un texto publicado en Granma el dictador cubano señaló que “no aceptaría ayuda por dignidad.”
El gobierno de su hermano y también dictador Raúl Castro, respondió también a ofertas de ayuda estadounidense alegando que “su gobierno no podía aceptar ayuda humanitaria de un país que lleva casi medio siglo intentando asfixiarla con un embargo comercial.”
El paso del huracán Ian causó daños catastróficos en Pinar del Río y otras localidades de occidente, además provocó un apagón total en la isla debido al colapso del sistema energético.
Las respuestas oficiales de las autoridades cubanas aparentan ser insuficientes pues miles de cubanos han salido a las calles en múltiples ciudades para manifestar su descontento por los cortes eléctricos y la deficiente respuesta del régimen cubano.
Algunos activistas cubanos han mostrado rechazo a este pedido de ayuda.
"La misma dictadura que reprime y destierra, ahora pide ayuda a EEUU para evitar que estas protestas los saque del poder. Pero no han parado de construir hoteles… El país nos pertenece a todos. Cuba necesita democracia y libertad. Eso piden los cubanos en las calles", indicó el activista Norge Rodríguez.
La activista Carolina Barrero, por su parte, dijo que darle ayuda al régimen "sería como dársela a Putin, o a Lukashenko. No hay diferencia. Esa ayuda lastimera que ahora pide el régimen castrista al presidente Biden lo que quiere es oxígeno para perpetuarse. Los cubanos lo que piden es libertad".