Hermano de Magdariaga reclama ante Fiscalía una solución que salve la vida del opositor

Uno de los carteles de la campaña a favor de la liberación de Tomás Núñez Magdariaga.

Tras 61 días sin ingerir alimentos sólidos, el huelguista continuaba este domingo negado ha recibir alimentación intravenosa. Su salud se deteriora aceleradamente.

Oscar Núñez Magdariaga, hermano del preso político en huelga de hambre Tomás Núñez Magdariaga, ha reclamado ante la Fiscalía General de la República una solución a la situación legal del opositor, que cumple este domingo 61 días de ayuno en protesta por su injusto encarcelamiento.

Oscar acudirá este lunes a las autoridades en otro intento de salvar la vida de su hermano, resuelto a morir si no es puesto en libertad, y esclarecido el arbitrario proceso en el que fue condenado a un año de prisión.

El huelguista, que no ha recibido alimentación intravenosa desde el pasado lunes, continuaba este domingo negado a recibir atención médica, por lo que su salud se deteriora aceleradamente, dijo a Radio Martí la activista Yennisey Jiménez, amiga de Núñez Magdariaga.

La activista señaló que según el personal médico que lo atiende, Núñez Magdariaga se niega a recibir cualquier tipo de medicamento, no se deja examinar ni tomar la presión arterial. Pero Jiménez reconoce que "no tenemos cómo saber la verdad", porque hasta la doctora recibe órdenes de la Seguridad del Estado.

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Declaraciones de Yennisey Jiménez a Radio Martí

"Lo tienen esposado a la cama, pero cerca le ponen el plato de comida, un vaso de leche y uno de jugo", explicó Jiménez. "La doctora que lo atiende aseguró que tiene la visión borrosa y que en los próximos días pueden empezarle a fallar todos los órganos", agregó.

En caso de desmayo o pérdida del conocimiento, sí le administrarían suplementos por medio de los sueros, pero "mientras esté consciente no pueden hacer nada", señaló la activista.

Núñez Magdariaga fue condenado a un año de privación de libertad en un proceso judicial manipulado por la Seguridad del Estado. El principal testigo acusador en su caso, Aldo Rosales, se arrepintió de sus imputaciones en una declaración jurada en la que asegura que actuó bajo órdenes de la policía política, para la que trabajaba como informante.

El Obispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García Ibañez, ha mantenido contacto con los familiares del huelguista, y aseguró que está haciendo gestiones con las autoridades para que otorguen la libertad al preso político.

Otras personalidades, gobiernos y organizaciones internacionales han condenado el injusto encierro de Núñez Magdariaga, y han alertado sobre la probabilidad de un desenlace fatal en su caso.

(Con reporte de Yolanda Huerga para Radio Martí)