Alejandro Castro Espín propuso a Obama que le entregara la Base Naval y la prisión de Guantánamo

Obama saluda a Alejandro Castro Espín durante su visita oficial a La Habana. (Archivo)

La revelación está contenida en el libro "El mundo como es", cuyo autor Ben Rhodes, entonces viceasesor de Seguridad Nacional para Comunicaciones Estratégicas y Redacción de Discursos, fue uno de los principales artífices de esas negociaciones secretas.

El coronel Alejandro Castro Espín, quien encabezó la delegación cubana durante las negociaciones con la Administración Obama, quiso que Estados Unidos le entregara a Cuba la Base Naval de Guántanamo, incluso con los terroristas encarcelados en esa instalación.

“Cuba es muy buena para mantener a la gente presa en condiciones de seguridad”, aseguró Castro Espín, hijo del exgobernante cubano Raúl Castro.

Portada del libro "El mundo como es", de Ben Rhodes.

La revelación está contenida en el libro "El mundo como es", cuyo autor Ben Rhodes, entonces viceasesor de Seguridad Nacional para Comunicaciones Estratégicas y Redacción de Discursos, fue uno de los principales artífices de esas negociaciones secretas.

El diario Washington Post publicó una reseña del libro de Rhodes que salió a la venta la pasada semana, en el cual describe los entretelones de los más importantes temas de política exterior de la Administración Obama.

Rhodes dedica un aparte al papel que jugó en las conversaciones que culminaron con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, y su interacción con el coronel Castro Espín a quien, según dijo, muchos analistas consideraban el sucesor de su padre.

“La mayoría de los analistas pensaba que él (Castro Espín) era el hombre más poderoso en Cuba después de Fidel y Raul”, afirmó Rhodes.

Según Rhodes, la propuesta de Castro Espín sobre la Base Naval de Guantánamo se produjo durante un punto de las conversaciones, pero fue rechazada por Obama.

Castro Espín fue parte del equipo que negoció con el gobierno del presidente Barack Obama para restaurar los vínculos diplomáticos con Estados Unidos, un hecho que el gobierno cubano no ha reconocido nunca.

Castro Espín fue el encargado de encabezar las conversaciones secretas con Estados Unidos realizadas entre 2013 y 2014, y su contraparte fue Ricardo Zúñiga, asesor del presidente Barack Obama para América Latina y director principal para asuntos del hemisferio occidental, según afirma el cardenal cubano Jaime Ortega, en su libro "Encuentro, diálogo y acuerdo. El papa Francisco, Cuba y Estados Unidos", publicado el pasado año en España.

Durante el deshielo de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, Castro Espín fue una de las pocas personas que, por la parte cubana, asistió a una entrevista que sostuvieron Raúl Castro y Barack Obama en 2015 en Panamá.

Castro Espín encabeza la poderosa Comisión de Defensa y Seguridad Nacional, una entidad supervisora de los organismos centrales que responde al Presidente del Consejo de Estado y Ministros, un cargo que actualmente ocupa Miguel Díaz-Canel.

El pasado mes de marzo circularon informaciones no confirmadas de que esa Comisión había sido desmantelada.