(Atención, imágenes fuertes) Hombre muere tras brutal golpiza en unidad policial de La Habana

(Atención, contenido gráfico) Imágenes del cadáver muestran evidencia de la golpiza

Un hombre murió a causa de una golpiza propinada en el calabozo de una unidad policial en La Habana tras permanecer detenido tres días por acusaciones de su expareja, confirmaron a Martí Noticias fuentes desde la isla.

Erick Lacosta Ochotorena, de 34 años, falleció el pasado 20 de octubre en la 2da Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), ubicada en la calle Zanja, en el municipio Centro Habana. El hombre había sido detenido el 17 de octubre luego de una denuncia hecha por su expareja por el supuesto secuetro de la hija menor de ambos.

Según apuntes para el informe preliminar de la autopsia, se trata de un homicidio en el que como causa de muerte se diagnosticó una “hemorragia producida por traumatismos graves”, dijo una fuente que tuvo acceso al documento.

Martí Noticias contactó telefónicamente a la 2da Unidad de la PNR en La Habana. El oficial de guardia que contestó la llamada sugirió presencia en el lugar para responder sobre el caso, pero luego colgó el teléfono. Los intentos posteriosres fueron infructuosos.

“Erick era divorciado. La semana pasada, su hija, menor de edad, se fue del hogar de su madre y se refugió en casa del padre [Erick]. La madre se molestó, fue a la estación de policía y denunció el caso, alegando que Erick era una persona peligrosa”, relató Daniel Arencibia Téllez, amigo de la víctima.

De acuerdo con Arencibia, la policia tomó acción inmediata, y el 17 de octubre encontraron a la niña. En el mismo operativo hicieron un registro en la vivienda de Erick y no encontraron vestigios de peligro, pero de todas formas se lo llevaron detenido.

“Se lo llevaron para la unidad de Zanja y, un par de días después [20 de octubre] apareció muerto en el calabozo”, agregó el testimoniante.

Arencibia dice que el Teniente Coronel Bombino, jefe de la Unidad de Zanja, asegura que la muerte de Erick fue el resultado de una riña con otro reo, pero esa versión se contradice con el hecho de que aún no aparece el supuesto preso que lo golpeó hasta causarle la muerte.

Lacosta Ochotorena vivió siempre en el municipio Centro Habana. Trabajó como custodio en la Escuela Secundaria 26 de Julio, ubicada en la calle Escobar entre Zanja y San Martín, y luego en una carpintería dentro de la misma zona.

El cuerpo de Erick no fue velado en la funeraria de su municipio de residencia, como corresponde a quienes viven en Centro Habana, sino bajo presencia policial en la Funeraria Rivero, en Calzada y K, en el Vedado.

Varios mensajes enviados por Marti Noticias a Ernesto Lacosta, padre de Erick y residente en Florida, EEUU, no fueron respondidos hasta el momento de la publicación de esta nota.