El líder juvenil de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) Carlos Amel Oliva envió un mensaje a las autoridades cubanas luego de que un oficial de migración le informara el martes pasado que tenía prohibida la salida del país, una acción que le impidó asistir a un evento en la República Checa.
El opositor había sido invitado a participar en la tercera edición del Diálogo de Varsovia por la Democracia como representante de la UNPACU, pero en el aeropuerto de La Habana supo que sobre él pesaba una prohibición de salida, relató a Martí Noticias.
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Aunque no le explicaron los motivos de la prohibición, las autoridades le dijeron que podía ir a los organismos competentes a indagar. Oliva dijo que decidió no hacerlo porque “el único motivo posible es que soy opositor pacífico".
El joven disidente aseguró que en Cuba no tiene multas por pagar, ni está sujeto a proceso investigativo judicial o policial alguno, por eso aunque en el aeropuerto no fue agredido físicamente calificó la acción contra su persona de “represiva”.
"El régimen en la isla usa la fuerza contra nosotros para decidir e imponer sobre quien viaja, y quien circula libremente por las calles", precisó el joven que envió a través de Martí Noticias un mensaje a las personas que ostentan el poder.
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“Queremos que el régimen sepa que los jóvenes estamos luchando por una Cuba más plural donde todos podamos participar en el juego político, con reglas iguales y justas para todos, donde los políticos no teman que sus opositores tomen el poder porque igual le van a ser respetados sus derechos”, dijo.
En su mensaje, Oliva recordó que el discurso de los jóvenes cubanos “siempre va a ser constructivo, inclusivo, y que no genere miedo”, y les pidió a los represores "que no teman al cambio, porque va a ser positivo hasta para ellos”.
El pasado mes de octubre, Oliva viajó a España junto a varios jóvenes cubanos a recibir un curso auspiciado por el Instituto Atlántico de Gobierno que preside el ex presidente español José María Aznar, y regresó a Cuba el día 9 de diciembre.
La actual ley migratoria en Cuba, vigente desde enero de 2013, contempla diferentes motivos por los que se puede negar a un ciudadano cubano la posibilidad de salir de su país. Entre ellos, se incluyen motivos de interés público o de seguridad nacional, o tener una causa judicial pendiente.
No es la primera vez que un opositor han denunciado situaciones similares a la hora de salir del país.
A finales de septiembre pasado, dos opositores cubanos invitados a participar como observadores en el plebiscito programado para el 2 de octubre, en Colombia, no pudieron salir país. El gobierno alegó razones de seguridad nacional para impedirles que viajaran a Bogotá.
También, el pasado mes de junio otros ocho activistas no pudieron participar en un curso de derechos humanos al que habían sido invitados en Bogotá. En esa ocasión, las autoridades los detuvieron al salir de sus casas para que no pudieran abordar el avión.
Es un procedimiento que usan habitualmente las autoridades, al detenerlos y liberarlos luego que ha despegado el avión en que viajarían, y que busca impedir que asistan a los eventos a los que han sido invitados oficialmente por grupos y organizaciones no gubernamentales de países democráticos.