Investigación revela división dentro del gobierno cubano sobre Internet

  • Lizandra Díaz Blanco

La profesora Anne Nelson, de la Universidad de Columbia, habla sobre su investigación en la inauguración de Cuba Internet Freedom.

La profesora Anne Nelson revela en una investigación el recelo del gobierno cubano para aceptar múltiples ofertas de Estados Unidos, y cómo el poder de conectar al país con la peor conexión del hemisferio depende de un reducido grupo de personas.

Cuba posee una vibrante comunidad de hackers, desarrolladores y personas educadas y ávidas de nuevas tecnologías, advirtió la profesora Anne Nelson, de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, durante el evento Cuba Internet Freedom, celebrado en Miami.

En dos ocasiones, una en 2013 y luego en 2015, Nelson ha viajado a Cuba con sus estudiantes para estudiar de cerca el panorama digital cubano.

La profesora se mostró especialmente sorprendida con “el tremendo ingenio del pueblo cubano” y “los modos extredamente creativos” de lidiar con sus problemas diarios.

Como resultado de sus investigaciones para el Centro para la Asistencia de Medios Internacionales (CIMA por sis siglas en inglés), Nelson presentó el reporte “Los mundos paralelos de Cuba: Los medios digitales cruzan la brecha”.

Su investigación revela las tortuosas gestiones para conectar a Cuba con el cable submarino ALBA-1; la preferencia de las autoridades cubanas por China como proveedor de infraestructura; el recelo del gobierno para aceptar múltiples ofertas de Estados Unidos, y cómo el poder de conectar al país con la peor conexión del hemisferio depende de un reducido grupo de personas.

“El valor de nuestro viaje es que pasamos mucho tiempo con los cubanos de todas clases, campesinos, gente que trabaja con el gobierno, ciudadanos corrientes”, explica Nelson en perfecto español, e insiste en que sin ese viaje a la isla cualquier investigación hubiese sido incompleta.

“Para mí lo importante es primero escuchar; segundo: buscar el rumbo más eficaz para resolver el problema de la persona”, indica.

Más preocupados por celulares que por Internet

Contrario a lo que se piensa en el exterior, los cubanos no parecen tan preocupados por acceder a Internet, sino al servicio de telefonía celular, advierte Nelson. Los elevados precios de un dispositivo móvil es un reclamo que escuchó frecuentemente.

Otra de sus observaciones apunta al “gran entusiasmo” de los cubanos por El Paquete” y a todo lo relacionado con el entretenimiento. “Qué pasa si ahora les dices que tienen que pagar por eso?”, se pregunta Nelson.

Nelson resaltó también la diferencia de opiniones entre las autoridades cubanas sobre la necesidad de extender el acceso a Internet a cada rincón del archipiélago.

Para Nelson no solo se trata del temor a la pérdida del control, si no de diferencias generacionales que les impiden ver la importancia de las nuevas tecnologías para integrar la isla al mundo moderno.

"Ellos son cautelosos", advierte, pero "no hay modo de que pueda revertirse" lo que se ha avanzado. "Una nueva era ha realmente comenzado".

La profesora confía en el alcance de la tecnología existente en Cuba para resolver muchos de los problemas que tiene el cubano común. "Ellos saben cómo lograr mucho con pocos recursos", señala.