La apatía, la desesperanza y el escapismo de los cubanos preocupa a los que son conscientes de la imposibilidad de reconstruir un país del que sus hijos huyen, dijeron a Radio Martí jóvenes consultados un día antes de que culmine el año.
Ni las reformas impulsadas por Raúl Castro ni el acercamiento a Estados Unidos consiguieron reflotar la economía, mientras muchos cubanos optan por emigrar como única opción para salir adelante.
“La expectativa principal que tengo es no quedarme solo aquí”, dijo el líder opositor Eliécer Avila, al periodista Adriel Reyes de Radio Martí.
Avila explicó que está centrado en contribuir al mejoramiento de la sociedad. “Espero que algunos de mis amigos decidan quedarse conmigo a ayudar a reconstruir este país”.
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La imparable llegada de cubanos a Estados Unidos por tierra y mar y una crisis migratoria en Centroamérica que puso en vilo a gobiernos de la región fueron a mediados de año la más clara señal de que el 2016 no sería el año de repunte cubano.
Más de 50.000 cubanos ingresaron a Estados Unidos durante el año fiscal 2016 (FY2016) que terminó el 30 de septiembre, según cifras facilitadas a Martí Noticias por la Oficina de Operaciones en el Terreno del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras.
La cifra total de 50.082 entrantes representa un incremento de 17,2 por ciento con respecto al periodo anterior, cuando 43.159 cubanos arribaron a Estados Unidos.
Las preocupaciones de jóvenes cubanos que decidieron quedarse se balancean entre lo que aspiran en lo personal y las preocupaciones sobre cómo impulsar un proyecto de país inclusivo que frene la emigración.
EL abogado independiente Jean Pierre Isla resumió así sus deseos para el 2017:
“Mi expectativa está en ver cuál es la política de Trump ahora respecto a Cuba. Espero seguir superándome como profesional y que este año se nos den más oportunidades, mejoría y estabilidad para satisfacer las primeras necesidades que tenemos".
Viajar libremente y “que se acaben las restricciones que nos tienen atados”, es otra de las aspiraciones de Isla, líder de Juventud Activa Cuba Unida, una organización de la sociedad civil cubana.
El periodista independiente Henry Constantín, que acaba de ser nombrado vicepresidente regional de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), espera que el 2017 sea el año que ponga fin a la tendencia de apatía y desesperanza.
“Los cambios que se avecinan en materia del gobierno y la edad de los dirigentes hace pensar que deben ocurrir cosas intensas positivas y negativemente en todos los sentidos”, dijo.
La santiaguera Liudmila Miranda así lo resumió: "En 2017 quisiera que se dieran muchísimos cambios que se necesitan aquí en Cuba”.