En menos de una semana el gobernante cubano visitó dos momias del comunismo y medios de prensa rusos aseguran que visitó el laboratorio que embalsamó a Lenin.
La Academia de Ciencias de Rusia negó que el gobernante cubano Raúl Castro a su paso por Moscú visitara el Instituto Ruso de Investigaciones Científicas de Plantas Medicinales y Aromáticas (Vilar), donde embalsamaron al líder comunista ruso Vladímir I. Lenin y a otros líderes comunistas, como el vietnamita Ho Chi Minh y el norcoreano Kim Il Sung.
Los rumores de que Raúl Castro buscaba la forma de embalsamar a su hermano Fidel, que cumplirá 86 años el próximo 13 de agosto, se propagaron luego que medios rusos divulgaran un Twitter del periodista del servicio de noticias ruso Serguei Darenko donde aseguraba: “Raúl Castro examinó en Moscú el laboratorio para la momificación de los restos de Lenin, tal vez piensa destripar a Fidel”.
El corresponsal del Kremlin para el diario ruso Kommersant, el periodista Andrei Kolesnikov, además de confirmar la visita de Raúl al llamado “Laboratorio de Lenin”, va más allá y le sugiere a Castro que se lleve a Cuba los restos de Lenin por dos motivos: “en la lejana Cuba estarían felices y en segundo lugar lo necesitan”.
Inmediatamente un vocero de la Academia de Ciencias de Rusia, intentó detener las especulaciones con la siguiente declaración: “El líder cubano quiso visitar sólo el Mausoleo de Lenin”.
La idea de preservar la imagen de Fidel Castro se ha concretado en algunos museos de cera en el mundo y en la instalación de tres artistas cubanos titulada “Encuentro” exhibida en la 10ma Bienal de La Habana, para la que se confeccionaron en resina y fibra de vidrio las figuras de Fidel Castro y José Martí.
Los mismos artistas presentaron en la 11na bienal de La Habana la instalación titulada HE, que consistía en una escultura hiperrealista de un Bin Laden muerto, colocada sobre una alfombra persa en un salón del Instituto Superior de Arte (ISA).
Los regímenes comunistas han tenido una especial predilección por embalsamar a sus líderes como Lenin, Ho Chi Minh, Kim Il Sung y el búlgaro Giorgi Dimitrov, cuyo cuerpo se exhibió en un mausoleo hasta 1990.
Los rumores de que Raúl Castro buscaba la forma de embalsamar a su hermano Fidel, que cumplirá 86 años el próximo 13 de agosto, se propagaron luego que medios rusos divulgaran un Twitter del periodista del servicio de noticias ruso Serguei Darenko donde aseguraba: “Raúl Castro examinó en Moscú el laboratorio para la momificación de los restos de Lenin, tal vez piensa destripar a Fidel”.
El corresponsal del Kremlin para el diario ruso Kommersant, el periodista Andrei Kolesnikov, además de confirmar la visita de Raúl al llamado “Laboratorio de Lenin”, va más allá y le sugiere a Castro que se lleve a Cuba los restos de Lenin por dos motivos: “en la lejana Cuba estarían felices y en segundo lugar lo necesitan”.
Inmediatamente un vocero de la Academia de Ciencias de Rusia, intentó detener las especulaciones con la siguiente declaración: “El líder cubano quiso visitar sólo el Mausoleo de Lenin”.
La idea de preservar la imagen de Fidel Castro se ha concretado en algunos museos de cera en el mundo y en la instalación de tres artistas cubanos titulada “Encuentro” exhibida en la 10ma Bienal de La Habana, para la que se confeccionaron en resina y fibra de vidrio las figuras de Fidel Castro y José Martí.
Los mismos artistas presentaron en la 11na bienal de La Habana la instalación titulada HE, que consistía en una escultura hiperrealista de un Bin Laden muerto, colocada sobre una alfombra persa en un salón del Instituto Superior de Arte (ISA).
Los regímenes comunistas han tenido una especial predilección por embalsamar a sus líderes como Lenin, Ho Chi Minh, Kim Il Sung y el búlgaro Giorgi Dimitrov, cuyo cuerpo se exhibió en un mausoleo hasta 1990.