¿Se aprobó algún uso privado de locales estatales para que sean explotados por cooperativas agropecuarias?
No se ha aprobado ninguna de estas operaciones comerciales.
Desde hace varios años el gobierno anuncia que estudia un proyecto para rentar locales comerciales del estado a productores privados y cooperativas agropecuarias o de créditos y servicios, para que las utilicen como locales de venta de productos alimenticios.
Un proyecto de alcance nacional que permitiría a los campesinos y productores agropecuarios contar con locales en todos los barrios del país, para ofrecer sus productos al público.
La idea facilitaría también la recuperación de cientos de locales concebidos como pequeños negocios que hoy se mantienen subutilizados o cerrados.
Luego de constantes reuniones, encuestas y discusiones con los pequeños productores, las autoridades habían establecido un registro de posibles operadores y de locales en disposición para comenzar este tipo de operaciones.
La demanda para rentar estos locales es tal que toda la lista se encuentra cubierta y muchos más esperan por nuevas habilitaciones para operar.
A finales de mayo las autoridades se reunieron con todos los productores agrícolas interesados en la renta de estos locales y advirtieron que tan pronto como el primero de junio se iniciaría gradualmente la renta de locales estatales.
Los productores correrían con la habilitación, mantenimiento y reparación de los locales antes de poderlos explotar como centros de venta y estarían obligados a aceptar las condiciones de renta presentadas por el estado.
Pero lamentablemente llegó el primero de junio y no fueron entregados los locales, ahora se habla de una nueva fecha y el estudio de nuevos ajustes para la entrega de los locales.
Según los productores agrícolas involucrados, las autoridades les aseguran que ya es algo aprobado, pero que necesita de algunos retoques y modificaciones.
Los menos optimistas piensan que el estado está reconsiderando la decisión porque se trata de armar y mejorar las condiciones a la competencia de los mercados agropecuarios de las fuerzas armadas y de los centros de venta del estado.
De cualquier forma la demora en la aprobación es una prueba más de que los cambios económicos anunciados por el actual gobierno de Raúl Castro se desenvuelven a una velocidad mucho menor que la necesidad del país.
Los cambios van mucho más lentos que los deseos de los cubanos.
No se ha aprobado ninguna de estas operaciones comerciales.
Desde hace varios años el gobierno anuncia que estudia un proyecto para rentar locales comerciales del estado a productores privados y cooperativas agropecuarias o de créditos y servicios, para que las utilicen como locales de venta de productos alimenticios.
Un proyecto de alcance nacional que permitiría a los campesinos y productores agropecuarios contar con locales en todos los barrios del país, para ofrecer sus productos al público.
La idea facilitaría también la recuperación de cientos de locales concebidos como pequeños negocios que hoy se mantienen subutilizados o cerrados.
Luego de constantes reuniones, encuestas y discusiones con los pequeños productores, las autoridades habían establecido un registro de posibles operadores y de locales en disposición para comenzar este tipo de operaciones.
La demanda para rentar estos locales es tal que toda la lista se encuentra cubierta y muchos más esperan por nuevas habilitaciones para operar.
A finales de mayo las autoridades se reunieron con todos los productores agrícolas interesados en la renta de estos locales y advirtieron que tan pronto como el primero de junio se iniciaría gradualmente la renta de locales estatales.
Los productores correrían con la habilitación, mantenimiento y reparación de los locales antes de poderlos explotar como centros de venta y estarían obligados a aceptar las condiciones de renta presentadas por el estado.
Pero lamentablemente llegó el primero de junio y no fueron entregados los locales, ahora se habla de una nueva fecha y el estudio de nuevos ajustes para la entrega de los locales.
Según los productores agrícolas involucrados, las autoridades les aseguran que ya es algo aprobado, pero que necesita de algunos retoques y modificaciones.
Los menos optimistas piensan que el estado está reconsiderando la decisión porque se trata de armar y mejorar las condiciones a la competencia de los mercados agropecuarios de las fuerzas armadas y de los centros de venta del estado.
De cualquier forma la demora en la aprobación es una prueba más de que los cambios económicos anunciados por el actual gobierno de Raúl Castro se desenvuelven a una velocidad mucho menor que la necesidad del país.
Los cambios van mucho más lentos que los deseos de los cubanos.