Los extranjeros que son residentes permanentes en Cuba pueden comprar viviendas en las mismas condiciones que los cubanos, pero por norma general se les piden precios más altos que a los compradores cubanos.
En el caso de los extranjeros que no viven en la isla están limitados a comprar en condominios específicos, de nueva construcción y controlados por el estado cubano. También están obligados a utilizar las empresas oficialmente autorizadas a procesar las compras de inmuebles para extranjeros.
Estas compras no estarán obligadas a pagar el impuesto estándar de 4% en las ventas residenciales, pero pagarán precios superiores a los de cualquier inmueble comprado por cubanos o residentes permanentes.
Todos los compradores extranjeros tienen el derecho a poseer un vehículo por cada propiedad comprada, y pueden importar libre de impuestos el equivalente a un contenedor de transporte con bienes y muebles de uso personal por cada propiedad.
La compraventa de inmuebles por extranjeros se mantiene a muy buen ritmo y a este momento toda la capacidad inmobiliaria de este tipo se encuentra cubiertas, por lo que los apartamentos que hay disponibles en el mercado son en su mayoría reventas de actuales propietarios extranjeros.
Se espera que la oferta aumente con nuevas construcciones. Desde finales del año pasado el gobierno legalizó el arrendamiento de terrenos constructivos por empresas extranjeras.
Ahora mismo existen varios proyectos de este tipo, a la espera de la aprobación estatal para iniciar su construcción.
En el caso de los extranjeros que no viven en la isla están limitados a comprar en condominios específicos, de nueva construcción y controlados por el estado cubano. También están obligados a utilizar las empresas oficialmente autorizadas a procesar las compras de inmuebles para extranjeros.
Estas compras no estarán obligadas a pagar el impuesto estándar de 4% en las ventas residenciales, pero pagarán precios superiores a los de cualquier inmueble comprado por cubanos o residentes permanentes.
Todos los compradores extranjeros tienen el derecho a poseer un vehículo por cada propiedad comprada, y pueden importar libre de impuestos el equivalente a un contenedor de transporte con bienes y muebles de uso personal por cada propiedad.
La compraventa de inmuebles por extranjeros se mantiene a muy buen ritmo y a este momento toda la capacidad inmobiliaria de este tipo se encuentra cubiertas, por lo que los apartamentos que hay disponibles en el mercado son en su mayoría reventas de actuales propietarios extranjeros.
Se espera que la oferta aumente con nuevas construcciones. Desde finales del año pasado el gobierno legalizó el arrendamiento de terrenos constructivos por empresas extranjeras.
Ahora mismo existen varios proyectos de este tipo, a la espera de la aprobación estatal para iniciar su construcción.