¿Pueden sancionar a un cuentapropista joyero sólo por tener muchas prendas y joyas?

Mi esposo es joyero, tiene licencia para trabajar en la casa y paga sus impuestos. La policía lo detuvo y se llevó todo lo que había en la casa, desde prendas y joyas, hasta las herramientas, el televisor y el refrigerador.

Preguntamos porqué lo detienen y le ocupan todo si son cosas legales y nos dicen que no hace falta que cometiera ningún delito, que tiene demasiadas cosas y hasta que no las justifique son ilegales.

¿Es verdad que lo pueden sancionar sin haber cometido un delito, solo por tener demasiadas cosas?


Sí, es cierto, tu esposo está siendo acusado del delito de enriquecimiento ilícito, previsto en el artículo 150 del código penal, que establece que la autoridad, funcionario o empleado que, directamente o por persona intermedia, realiza gastos o aumenta su patrimonio o el de un tercero en cuantía no proporcional a sus ingresos legales, sin justificar la licitud de los medios empleados para realizar los gastos u obtener tal aumento patrimonial, incurre en sanción de privación de libertad de dos a cinco años o multa de trescientas a mil cuotas o ambas.

A los declarados responsables del delito se les impone, además, la sanción accesoria de confiscación de bienes.

El enriquecimiento ilícito es una figura delictiva que viola todos los derechos legales de los cubanos y es el único caso en que se presume culpable al detenido y le corresponde a él presentar las pruebas para demostrar su inocencia.

Lamentablemente quien determina el valor de las pruebas es el propio tribunal y en la mayoría de los casos procede a confiscar los bienes ocupados.
Este delito fue creado con la sola intención de cubrir el mal trabajo policial que no lograba demostrar que los acusados cometían determinados delitos.
Debes nombrar un abogado y tratar de encontrar las pruebas de que los bienes ocupados fueron adquiridos de forma legal.

Debes buscar los vales de compra, títulos de propiedad y hasta declaración de las personas que te los vendieron o regalaron o que conocieron de la transacción.

También debes llevar todos los recibos de pagos de licencia y de impuestos de tu esposo.

Los propietarios de las prendas ocupadas deben acudir también a la unidad y reclamar sus artículos. Es un proceso difícil, comúnmente conocido como un “caso maceta”, pero se puede luchar por demostrar la inocencia de tu esposo.