¿Permitirá el ministerio de industria que el sector privado utilice sus instalaciones?
Según las declaraciones del ministro de industrias, al menos permitirá el funcionamiento de cooperativas dentro de su red de industrias, para ello anunció la creación de trece cooperativas dentro del cuerpo industrial del ministerio.
Estas nuevas cooperativas operarán en las actividades de confecciones, muebles y calzado, que son sectores donde la producción estatal ha tenido un permanente fracaso y son productos con una gran demanda y un alto déficit en la economía cubana.
Las nuevas cooperativas se sumarán a otras dos que ya existen y que se dedican a operaciones de reciclaje.
El funcionario de turno indicó que con las nuevas regulaciones se le otorgará cierta libertad de decisión a las empresas, que podrán desarrollar iniciativas propias.
Pero también dejó claro el alcance limitado de estas iniciativas advirtiendo que cualquier cooperativa o nueva estructura operativa que se asuma siempre responderá a un programa productivo preestablecido por el estado.
El ministro dejó claro que las nuevas estructuras productivas complementarán la gestión de la empresa estatal socialista, que sigue siendo la columna vertebral del modelo económico cubano.
Otra novedad está en la redistribución de las ganancias generadas por estas empresas de nuevo tipo, ya que podrán retener hasta que el 50 por ciento de las utilidades que logren.
La mitad de las ganancias quedarán a disposición de las entidades para cubrir sus costos, regenerar las infraestructuras y distribuir el excedente entre los miembros de la cooperativa.
Según las declaraciones del ministro de industrias, al menos permitirá el funcionamiento de cooperativas dentro de su red de industrias, para ello anunció la creación de trece cooperativas dentro del cuerpo industrial del ministerio.
Estas nuevas cooperativas operarán en las actividades de confecciones, muebles y calzado, que son sectores donde la producción estatal ha tenido un permanente fracaso y son productos con una gran demanda y un alto déficit en la economía cubana.
Las nuevas cooperativas se sumarán a otras dos que ya existen y que se dedican a operaciones de reciclaje.
El funcionario de turno indicó que con las nuevas regulaciones se le otorgará cierta libertad de decisión a las empresas, que podrán desarrollar iniciativas propias.
Pero también dejó claro el alcance limitado de estas iniciativas advirtiendo que cualquier cooperativa o nueva estructura operativa que se asuma siempre responderá a un programa productivo preestablecido por el estado.
El ministro dejó claro que las nuevas estructuras productivas complementarán la gestión de la empresa estatal socialista, que sigue siendo la columna vertebral del modelo económico cubano.
Otra novedad está en la redistribución de las ganancias generadas por estas empresas de nuevo tipo, ya que podrán retener hasta que el 50 por ciento de las utilidades que logren.
La mitad de las ganancias quedarán a disposición de las entidades para cubrir sus costos, regenerar las infraestructuras y distribuir el excedente entre los miembros de la cooperativa.