¿Los cuentapropistas cubanos se han ganado un espacio dentro de la industria turística nacional?
No es cierto que los cuentapropistas tengan un espacio de la industria turista nacional.
A duras penas le permiten a una reducida representación de los cuentapropistas participar en los espacios oficiales del turismo.
La nueva declaración del ministerio de turismo es precisa en establecer que la actividad económica privada podrá formar parte de sus paquetes turísticos, pero no como una opción independiente.
Hay una desproporción enorme entre las opciones que se les dan a los trabajadores por cuenta propia y las nuevas inversiones que se prevén para el sector de turismo.
Los cuentapropistas cubanos no tienen ninguna participación en importantes eventos previstos para la nueva temporada en el país como la reapertura de varios hoteles, o la inauguración de tres clubes italianos en los balnearios de Varadero, Cayo Largo y Cayo Santa María, y mucho menos en el incremento en las operaciones de cruceros con embarcaciones de Canadá, Alemania, Grecia y Reino Unido.
Los cuentapropistas cubanos siguen teniendo acceso limitado a la principal industria del país, solo pueden prestar servicios en algunas modalidades.
Es novedoso que se les contemple como una opción, pero es insuficiente para lo que representan dentro de la economía nacional y las potencialidades que tienen.
Los cuentapropistas tienen capacidad para ser protagónicos y no complementos de la gestión estatal, Un derecho que se han ganado con su desempeño y al que no pueden renunciar.
Esta no es la meta, les queda mucho por obtener y deben imponerse.
No es cierto que los cuentapropistas tengan un espacio de la industria turista nacional.
A duras penas le permiten a una reducida representación de los cuentapropistas participar en los espacios oficiales del turismo.
La nueva declaración del ministerio de turismo es precisa en establecer que la actividad económica privada podrá formar parte de sus paquetes turísticos, pero no como una opción independiente.
Hay una desproporción enorme entre las opciones que se les dan a los trabajadores por cuenta propia y las nuevas inversiones que se prevén para el sector de turismo.
Los cuentapropistas cubanos no tienen ninguna participación en importantes eventos previstos para la nueva temporada en el país como la reapertura de varios hoteles, o la inauguración de tres clubes italianos en los balnearios de Varadero, Cayo Largo y Cayo Santa María, y mucho menos en el incremento en las operaciones de cruceros con embarcaciones de Canadá, Alemania, Grecia y Reino Unido.
Los cuentapropistas cubanos siguen teniendo acceso limitado a la principal industria del país, solo pueden prestar servicios en algunas modalidades.
Es novedoso que se les contemple como una opción, pero es insuficiente para lo que representan dentro de la economía nacional y las potencialidades que tienen.
Los cuentapropistas tienen capacidad para ser protagónicos y no complementos de la gestión estatal, Un derecho que se han ganado con su desempeño y al que no pueden renunciar.
Esta no es la meta, les queda mucho por obtener y deben imponerse.