En medio del azote del huracán Matthew, y tras la devastación que dejó en el extremo oriental de Cuba, los periodistas de Radio Baracoa mantuvieron informados a los residentes locales y al mundo de la situación, pero un día después, una fuerza mayor los obliga a silenciar durante horas sus transmisiones.
"Lamentablemente debemos recesar las publicaciones, el grupo electrógeno debe ser apagado para protegerlo por el uso intensivo y ahorrar petróleo. Esperamos volver en horas tempranas de la mañana", publicó la emisora en su página de Facebook.
El anuncio revela la política de estricto ahorro impuesta por el gobierno cubano para lidiar con la crisis energética, pero su vigencia mientras el pueblo baracoense y otros municipios guantanameros luchan por recuperarse de un desastre natural es cuestionable.
Los oyentes y usuarios de Radio Baracoa han agradecido el esfuerzo de la publicación por la cobertura noticiosa durante y después del huracán. Fotos, videos y audios publicados en las redes sociales dan cuenta de ello.
"Estaremos informándoles mientras tengamos conexión, hay postes caídos, se están interrumpiendo las comunicaciones, así que no sabemos qué sucederá en lo adelante. Matthew está ganando en intensidad, dentro de esta planta radial se siente mucha presión, el viento que sopla es muy fuerte. Necesitamos de mucha suerte luego de este fenómeno que nos acecha”, describieron sus periodistas a través de Facebook en medio de la tormenta.
Hoy, la conexión se apaga durante horas, y el silencio ocupa las voces de esperanza que el medio de prensa, aislado en medio de la devastación, esparce entre los baracoenses.
La caída en los precios del petróleo y la crisis que atraviesa Venezuela, están en la base de las medidas de recorte energético anunciadas por el gobierno cubano en julio pasado. Como consecuencia, las dependencias estatales recibieron la orientación de reducir en un 50% su consumo de electricidad y combustible en los meses de verano, un período que, al parecer, se ha extendido.