En Suiza médico cubano con ébola

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Llegada del médico cubano Félix Báez Sarría, contagiado de ébola en Sierra Leona, al Hospital Universitario de Ginebra, Suiza.

El Dr. Félix Báez permanecerá aislado en un edificio independiente de las salas y las consultas ambulatorias del Hospital Universitario de Ginebra.

El médico cubano Félix Báez Sarría, contagiado de ébola en Sierra Leona, llegó a Ginebra a última hora del jueves para ser tratado de la enfermedad en el Hospital Universitario, informó la Radio Televisión Suiza (RTS).

El galeno cubano, de 43 años y especialista en Medicina interna, forma parte del contingente enviado por Cuba a África Occidental para combatir la epidemia de ébola, y viajó al país africano a principios de octubre.

Báez llegó al aeropuerto de Ginebra hacia las 11:30 de la noche hora local, salió del avión caminando y luego se subió a una ambulancia para ser conducido al Hospital Universitario bajo escolta policial.

La radiotelevisión suiza observa que el médico cubano es el primer paciente de ébola en ser tratado en el país helvético.

El paciente recibió el apoyo de un equipo médico y fue instalado en una habitación con presión negativa, en un edificio independiente de las salas del hospital y de las consultas ambulatorias.

"Todo está listo para evitar una brecha en la seguridad sanitaria", dijo Jacques-André Romand, el médico cantonal de Ginebra, citado por Radio Francia Internacional.

Autoridades del sector en Cuba confirmaron que los trabajadores de la salud que se ofrecieron para combatir la epidemia de ébola en África Occidental se comprometieron a no regresar al país para ser tratados si contraían la enfermedad, ni repatriar sus restos en caso de muerte.

Según informó el miércoles el Ministerio de Salud cubano, Báez, quien había atendido a pacientes con el virus, comenzó a presentar fiebre de 38 y 39 grados sin otros síntomas el 16 de noviembre, y fue trasladado a la Unidad de Tratamiento de Ébola de Kerry Town en la capital de Sierra Leona, que cuenta con una sala para tratar al personal de salud infectado, y donde trabajan profesionales británicos y cubanos.

El lunes 17 se le realizó una prueba diagnóstica y resultó positiva.

Poco antes de su envío a Ginebra se supo, a través del director del Instituto de Medicina Tropical de Cuba, que los médicos que le atendían consiguieron bajarle la fiebre de 39 grados centígrados a 37, y que su condición era estable.