Iglesia mormona abre primer distrito en Cuba

Miembros de la iglesia mormona en Cuba. (Tomado de LosMormones.org)

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha crecido lentamente en Cuba en la última década, y actualmente solo cuenta con unos 100 miembros.

Pocos días después de que el presidente estadounidense Donald Trump anunciara un cambio en la política con el régimen comunista de Cuba, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocida como la Iglesia mormona, abrió el pasado domingo su primer distrito en Cuba con dos pequeñas ramas en La Habana.

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha crecido lentamente en Cuba en la última década, de un puñado en 2004 a unos 100 miembros hoy, sin ningún misionero mormón a sirviendo a tiempo completo en la isla, informó el diario The Salt Lake Tribune.

Aunque la cifra de membresía de la iglesia no ha aumentado mucho en los últimos dos años, la creación de un distrito sugiere una maduración del liderazgo local, dijo al diario el demógrafo mormón independiente, Matt Martinich.

En junio de 2014, el apóstol Jefferson R. Holland y otras autoridades de la Iglesia visitaron La Habana para lanzar la segunda rama y elogiar a los "pioneros modernos" que ayudaron a construir el mormonismo en la capital cubana.

A pesar de los cambios políticos de Estados Unidos bajo Trump, Martinich no ve razón alguna para que la Iglesia no pueda tener misioneros en Cuba.

La Iglesia de los mormones tiene actualmente "un número suficientemente grande de misioneros latinoamericanos para dedicar esfuerzos a tiempo completo en Cuba", dijo Martinich, quien tiene un amplio conocimiento del mormonismo en todo el mundo.

El Distrito de La Habana forma parte de la Misión de la República Dominicana, que "mantiene una gran fuerza misionera de habla hispana", subrayó.

Libertad religiosa, una prioridad en política hacia Cuba

La Casa Blanca ha reiterado que entre sus prioridades en la nueva política hacia Cuba se encuentran la liberación de presos políticos, el retorno de fugitivos de la Justicia estadounidenses y la libertad política y religiosa.

Después de las elecciones presidenciales, en diciembre de 2016, el portavoz de Trump, Jason Miller, aseguró que el presidente electo demandaría de La Habana, entre otras cosas, una mayor libertad religiosa para los cubanos.

Numerosas denuncias de líderes religios en la isla confirman la falta de libertad de culto en el país. En abril pasado, cinco cubanos, integrantes del Instituto Patmos, denunciaron ante funcionarios del Departamento de Estado de EEUU que los feligreses son víctimas de arrestos arbitrarios, interrogatorios y la demolición y confiscación de templos.

Mientras, la organización Solidaridad Cristiana Mundial (CSW, por sus siglas en inglés), con sede en Londres, publicó su Informe 2017 sobre la libertad religiosa en Cuba, en el cual destaca que no obstante los acercamientos de la Unión Europea y Estados Unidos el régimen cubano sigue negando el derecho a la libertad religiosa a muchos cubanos.

CWS registró 2.380 violaciones a la libertad religiosa en 2016. Al menos 2.009 de estas violaciones involucraron a comunidades religiosas, y aproximadamente 260 a grupos de mujeres y activistas detenidos para impedir su asistencia a misa.

Estas cifras representan un ligero incremento de las violaciones ocurridas en 2015, cuando CWS documentó 2.300 casos, una cifra récord en esa oportunidad.

El informe recuerda que ese significativo aumento de 2015 fue provocado por la decisión de las autoridades de declarar ilegal a las iglesias evangélicas Asambleas de Dios, una decisión que todavía se mantiene vigente. Hasta ese momento, el CWS había documentado 40 violaciones en 2011, 120 en 2012, 180 en 2013 y 220 violaciones en 2014.

La semana pasada, el movimiento opositor Damas de Blanco hizo una petición al Papa Francisco de que interceda ante el Gobierno comunista cubano para que respete su derecho a asistir a misa los domingos, una tradición que se ha visto interrumpida tras una ola represiva contra la organización.

En el texto de la petición, la organización femenina advierte que para justificar los ataques a la libertad religiosa, el régimen alega que ellas van a la iglesia a "hacer política, algo que es incierto", aseguran las mujeres.

(Redactado por Armando de Armas, con información de The Salt Lake Tribune y archivo de Martinoticias.com)