Estados Unidos incluyó a Cuba el lunes entre un grupo de países que no realizan esfuerzos significativos para cumplir con los estándares mínimos en la lucha contra la trata de personas y anunció medidas contra su gobierno.
En un memorando publicado este lunes por la Casa Blanca, el presidente Joe Biden dijo que "Estados Unidos no proporcionará asistencia no humanitaria, ni relacionada con el comercio, ni permitirá financiación para la participación en programas de intercambio educativo y cultural de funcionarios o empleados de los gobiernos de Bielorrusia, Cuba, la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Eritrea, Macao (Región Administrativa Especial de la República Popular China (RPC)), Nicaragua, la República Popular China, Rusia y Siria para el año fiscal 2025".
La medida se mantendrá hasta que dichos gobiernos cumplan, o hagan"esfuerzos significativos" para cumplir con los estándares mínimos de la ley de prevención del tráfico de personas, señala el memorando presidencial.
Biden instruyó al Director Ejecutivo de Estados Unidos de cada banco multilateral de desarrollo, y del Fondo Monetario Internacional, a "votar en contra y utilizar los mejores esfuerzos para negar cualquier préstamo u otra utilización de los fondos" de esas instituciones financieras a Cuba y los otros países mencionados.
La medida excluye los fondos destinados a la asistencia humanitaria, y a la asistencia para el comercio y el desarrollo directamente relacionada con las necesidades humanas básicas, que no son administrados ni confieren ningún beneficio a estos gobiernos.
A principios de septiembre, un grupo bipartidista en el Congreso de Estados Unidos presentó una resolución para pedir a la administración Biden que retire las visas a funcionarios de terceros países que estén involucrados en la contratación de brigadas médicas del régimen cubano, considerada por activistas y organizaciones defensoras de derechos humanos como una forma de trata y esclavitud moderna.
El texto de la resolución se basó en el Informe sobre la Trata de Personas del Departamento de Estado estadounidense publicado en junio de este año, donde EEUU mantuvo a Cuba en el nivel 3 (el más bajo) y reiteró su crítica al régimen de La Habana por mantener la exportación de servicios médicos como una forma de tráfico humano.
El informe subraya que, durante el período evaluado, La Habana "continuó desplegando trabajadores cubanos afiliados al gobierno en países extranjeros utilizando tácticas engañosas y coercitivas".
Cuba ha enviado a laborar al exterior a decenas de miles de profesionales de la Salud, mientras retiene alrededor del 75% de sus ingresos y viola sus libertades individuales, según han denunciado los propios galenos.
El gobierno cubano niega las acusaciones de trata de personas por la exportación de estos servicios profesionales y presenta a sus misiones médicas como una forma de ayuda humanitaria a países pobres.