Panamá condena en ausencia a norcoreanos por caso de armas cubanas

  • Agencias

Barco norcoreano Chong Chon Gang atracado en el muelle de Manzanillo de la caribeña ciudad de Colón, Panamá. Archivo.

El capitán del barco, el primer oficial y el oficial político del buque fueron absueltos en junio de 2014 de una acusación de atentar contra la seguridad pública por transportar armamento bélico no declarado.

Un tribunal panameño condenó en ausencia a 12 años de prisión a dos tripulantes de una embarcación norcoreana detenida en Panamá en 2013 con armas cubanas no declaradas, confirmó hoy a Efe la defensa de los marinos.

El capitán del barco, el primer oficial y el oficial político del buque de bandera norcoreana fueron absueltos en junio de 2014 de una acusación por atentar contra la seguridad pública por transportar armamento bélico no declarado y, por tanto, regresaron a su país.

Sin embargo, una apelación introducida ese mismo año se resolvió en las últimas horas con una sentencia contra el capitán y el primer oficial, de nombres Ri Yong Il y Hong Yong Hyon, y una absolución para el tercero, Kim Yong Gol, informó a Efe su abogado, el panameño Julio Berríos.

Berríos cree improbable que los norcoreanos, que pronto cumplirán un año de haber regresado a su país, acaten esta sentencia, y agregó que no apelarán su resultado.

El defensor aseguró que como Panamá no extradita nacionales porque su marco jurídico lo impide, Corea del Norte tampoco lo hará, amparada en la reciprocidad.

Berríos aseguró que los dos sentenciados son inocentes, debido a que no conocían lo que incluían los contenedores del Chong Chon Gang, que estaban fuertemente sellados, señaló. El defensor de los marinos aseguró que ha enviado una copia de la sentencia panameña al jefe de Estado norcoreano, Kim Jong-un, quien, según dijo, "está al corriente de todo este lío".

El buque fue detenido por las autoridades de Panamá en julio de 2013 bajo la sospecha de que transportaba drogas, pero durante la inspección lo que se halló fue un arsenal de armas que posteriormente Cuba admitió que le pertenecía y enviaba a Corea del Norte para ser reparadas por estar "obsoletas".

Dos MiG-21 BIs fueron hallados en contenedores ocultos bajo azúcar cubana en el barco norcoreano Chong Chon Gang.

El equipo bélico incluía plataformas de misiles, dos modernos aviones Mig-21 Bis, motores de esa aeronave nuevos, y otros pertrechos.

Las armas estaban cubiertas dentro del buque por 200.000 sacos con 10.000 toneladas de azúcar, que Cuba enviaba al país asiático.

Panamá pidió asistencia de la ONU y el mes siguiente al hallazgo un equipo de expertos del Consejo de Seguridad llegó al país centroamericano para inspeccionar las armas.

El equipo de Naciones Unidas señaló, en un informe preliminar, que el caso del barco norcoreano violaba las resoluciones que impiden a Pyongyang importar o exportar armamento de cualquier tipo, según informó Panamá el 28 de agosto de 2013.

En junio de 2014, el tribunal colonense que absolvió a los tres encargados ordenó la retención del arsenal encontrado en la embarcación, para poner a disposición del Tesoro Nacional, y dispuso la devolución de las 10.000 toneladas de azúcar a Corea del Norte las cuales, sin embargo, permanecen en Panamá.

De los 35 tripulantes de la embarcación, de nombre Chong Chon Gang, 32 fueron liberados en enero de 2014 después que el Ministerio Público panameño definiera que no tenían conocimiento de la carga del buque.

La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) liberó el buque en noviembre de 2013, y aplicó una multa de $693.333 a la nave por introducir mercancía no declarada, la cual fue cancelada el 8 de febrero de 2014 por los representantes del buque.

Berríos dijo a Efe que está apoderado por el régimen norcoreano para exigir a Panamá un reintegro de casi $4 millones por la pérdida de valor del azúcar retenida que, al momento de su incautación, estaba valorada en $6 millones, y hoy se puede vender por $2 millones debido a que ha sufrido daños y fue contaminada con combustible, explicó el abogado.

También señaló que pedirán un monto equivalente a los salarios de los 32 tripulantes que permanecieron retenidos en el país durante al menos siete meses, sin que se les acusara penalmente.