Trasladan a migrantes cubanos a Chiriquí; desmantelan albergue en Ciudad Panamá

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Trasladan a cientos de migrantes cubanos varados en Panamá

De entre 300 y 400 migrantes cubanos que permanecían en un albergue de Cáritas en Panamá, solo 101 se acogieron el traslado organizado por el Gobierno hacia Chiriquí. La medida buscaría una solución pero muchos temen a ser deportados a Cuba.

Más de un centenar de migrantes cubanos están siendo trasladados el martes desde la capital de Panamá hacia un albergue en Chiriquí, en un operativo organizado por el Gobierno de Juan Carlos Varela que acompaña la Pastoral Social Cáritas en esa nación.

El diario La Prensa informó que el albergue está situado en Los Planes, distrito de Guacala, provincial de Chiriquí.

Un reporte del sitio digital de TVN-2.com mostró imágenes de la salida de los migrantes cubanos en varios buses antes de que amaneciera el martes.

Estaba previsto que los cubanos llegaran después de la 1:00 de la tarde del martes a Chiriquí, según dijo a Martí Noticias el laico panameño Xiegdel Candanedo, de Cáritas en la diócesis de David.

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Declaraciones de Xiegdel Candanedo, laico de Cáritas involucrado en traslado de cubanos a Chiriquí.

Llamadas realizadas a migrantes cubanos que viajan en los buses habilitados por el Gobierno no fueron inmediatamente atendidas.

La medida buscaría tenerlos concentrados mientras el gobierno negocia una solución. Se manejan variantes como el traslado a un tercer país o regularizarlos y ofrecerles oportunidad de trabajo en suelo panameño.

“Ya vienen en caravana de Panamá para acá (Chiriquí), solamente vienen 101 (…) además de 40 o 50 que tenemos en frontera, así que calcula 150 o 160 posiblemente que van para el albergue”, dijo Candanedo.

Todos quedaron varados en el país tras la decisión del expresidente Barack Obama de eliminar la política migratoria de “pies secos/pies mojados”.

“En el albergue van a estar protegidos por la fuerza de tarea conjunta, el gobierno y nosotros de Cáritas vamos a estar pendientes de ellos para que no se vulneren sus derechos humanos y se respete su dignidad como seres humanos”, expresó el laico.

Pero no todos los cubanos confían en la promesa. El diácono panameño Fernando Juárez, informó la semana pasada que unos 300 cubanos estaban en el albergue habilitado en Panamá. Sin embargo, solo un centenar decidió subir a los buses.

Juárez admitió que algunos se han ido por temor a ser deportados. A su vez, explicó que el compromiso del Gobierno es encontrar una solución que no contempla la deportación a la isla.

El Ministerio de Seguridad Pública aclaró que las medidas anunciadas se aplicarán de manera excepcional a los migrantes cubanos que quedaron en el país a partir del cambio de política migratoria en Estados de Unidos, según informó el diario La Estrella.

Los migrantes que ingresen al territorio nacional de forma irregular a partir de la fecha (11 de abril), serán deportados o devueltos al país del cual provienen, en cumplimiento de la legislación vigente, dijo el medio local.

Cuba y Panamá firmaron en marzo de 2017 un acuerdo para garantizar un flujo migratorio "regular, ordenado y seguro" que permitirá la deportación de los isleños que están irregularmente en el país centroamericano.

No quieren regresar a Cuba

Cuba, por su lado, ha dicho que los que deseen pueden regresar al país. Muchos han vendido sus casas y pertenencias para conseguir el sueño americano.

“Tengo miedo, terror, de ir para Chiriquí”, dijo llorando a Telemetro la cubana Yoana Crespo, que salió de Cuba hace tres meses y atravesó la peligrosa Selva del Darién. “Yo no quisiera que me mandaran para Cuba. Las amistades panameñas me han tratado como persona y no quisiera que me llevaran”, expresó visiblemente triste.

Altamaría Triana, otra migrante cubana, tampoco ocultó sus temores: “Como cerca hay un aeropuerto, hay el temor que nos manden a Cuba deportados”, dijo.

Lo mismo piensa Ulises Ferrer, cuya esposa está embarazada: “El miedo mío es que me deporten a Cuba”.

Pero los que no aceptaron el traslado a Chiriquí podrían estar en problemas.

"No van a estar en el listado oficial del gobierno para tramitar con ellos un posible viaje a un tercer país que podría ser Canadá”, expresó.

“Esos que se han quedado (…) ahora mismo son ilegales, están escondidos, están trabajando”, dijo.

El viceministro de Seguridad, Jonathan del Rosario, dijo a Telemetro que el gobierno coordinó la logística del traslado, desde las instalaciones y la comida hasta los buses y servicio de salud.

“La idea, como lo explicó el señor presidente, es poder generar una ventana para que las personas no estén acá en un limbo sino que realmente busquemos una solución duradera y conforme al derecho”, explicó del Rosario, pero no ofreció otros detalles.

El laico Castanedo dijo a Martí Noticias que no cree "que sean deportados" a la isla.

“Eso se lo garantizaron ayer (lunes) cuando conversaron con ellos los funcionarios y el Diácono de Panamá (…) No van a ser deportados, ellos confiaron en venir al albergue y creen que se les va a ayudar con un tercer país o darles trabajo y legalizarlo en Panamá porque son poquitos”, explicó.

Consultado acerca del tiempo que pasarán en el albergue dijo: "Todo depende de las conversaciones de los funcionarios del gobierno y Cáritas que van a estar hablando con otros países (…) El tiempo no te lo puedo decir, ni ellos mismos lo saben, pueden ser tres meses, seis meses, un año (…) pero no creo que sean muchos porque ellos necesitan trabajar”.

El gobierno ha dicho que correrá con los gastos. Unas cuatro mujeres embarazadas quedarán con sus familias en la capital de Panamá.

“Que van a estar un poquito retirados, es cierto, pero es un lugar bien fresco, bien agradable, hay buses que pasan ahí todo el día (…) si ellos logran trabajar pueden salir en los buses”, dijo Castanedo, aludiendo a los cubanos que están por llegar al albergue de Chiriquí este martes.