La Habana anunció el viernes que planea reanudar los vuelos de deportación desde Estados Unidos antes de que finalice el Título 42, el próximo 11 de mayo y Washington dijo que en lo adelante, los migrantes interceptados, que no califiquen para un caso de asilo, “estarán sujetos a una prohibición de cinco años” para poder reingresar al territorio estadounidense.
El vicecanciller cubano Carlos Fernández de Cossío, en declaraciones a Associated Press, calificó de "fructífera" una reunión con Estados Unidos que tuvo lugar el miércoles de esta semana para hablar de migración y sobre este tema en específico.
“Tenemos una comprensión común, las dos partes, Estados Unidos y Cuba, sobre la naturaleza del problema”, declaró el funcionario cubano.
Fernández de Cossío dijo que hasta el momento no se ha acordado la frecuencia de estos vuelos y que la misma dependerá de la capacidad de ambas naciones. Sin embargo sugirió que "no hay motivos para no regresar a los niveles de prepandemia de dos por mes".
El último de estos vuelos se llevó a cabo en diciembre de 2020.
“Veremos si podemos conseguir uno (vuelo de deportación) en las próximas semanas y regularizarlo para que la gente pueda ser expulsada fácilmente, no a México, sino directamente a Cuba”, sugirió el funcionario cubano.
Lee también El asilo político explicado por abogados expertos: "la credibilidad es lo que convence al juez" (VIDEO)Katie Tobin, asistente especial del presidente Joe Biden en temas de inmigración aseguró el viernes a la Voz de América que quienes sean interceptados en un cruce irregular “estarán sujetos a una prohibición de cinco años” para poder reingresar a EEUU.
“Entonces realmente alentamos a las personas a quedarse donde están para acceder a vías legales [de migración]. Este cambio hará que sea mucho más difícil cruzar la frontera suroeste”, afirmó la directora senior de asuntos transfronterizos en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
A partir de mayo, la intención de la administración es ampliar la capacidad de citas que se otorgan a través de la aplicación CBP One, que permite a los migrantes agendar una entrevista con un oficial estadounidense.
Según las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en diciembre de 2022 más de 44 mil cubanos llegaron a puntos fronterizos de Estados Unidos, acumulando un total de 313,488 que llegaron desde enero de ese año.
En los primeros meses del 2023 estas cifras disminuyeron después de que la Administración Biden anunciara un nuevo programa migratorio para cubanos, haitianos, venezolanos y nicaragüenses que les permite entrar al país y obtener un permiso laboral por dos años, al tener patrocinadores en los Estados Unidos y entrar por la vía aérea.
Desde el anuncio de este programa, EEUU comenzó a rechazar de inmediato a los migrantes de esas nacionalidades que crucen ilegalmente la frontera sur con México.
Sobre el parole humanitario, Fernández de Cossío aseguró que el mismo ha ayudado a reducir el número de migrantes cubanos que cruzan ilegalmente la frontera desde México, pero señaló que la medida no es una "solución a largo plazo", pues "siempre habrá un límite a la cantidad de visas".
Esta semana, Estados Unidos, Panamá y Colombia se reunieron para abordar preocupaciones y propuestas relacionadas con la migración irregular a través de la selva del Darién, así como el aumento de la delincuencia trasnacional organizada. En una declaración conjunta, los tres países aseguraron que surgieron nuevos acuerdos, entre ellos, impulsar una campaña de 60 días destinada a detener esa masiva migración.
En la reunión celebrada en la capital panameña el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Alejandro Mayorkas, y los titulares de Relaciones Exteriores y Seguridad colombianos y panameños se acordó contener mediante operaciones policiales en la porosa frontera a los grupos del crimen organizado que amasan ganancias ilícitas con ese tráfico humano, mediante acciones conjuntas entre los tres países.