Cuba debe resolver tema de indemnizaciones si quiere atraer inversión extranjera

Vista de viejos edificios en el Malecón habanero. EFE

Un abogado cubanoamericano que representa a unas 500 familias expropiadas en la isla dijo que hasta que esos problemas legales no tengan solución, los nuevos inversionistas no confiarán en el Gobierno cubano.

El Gobierno cubano tendrá que indemnizar las propiedades confiscadas tras su llegada al poder hace más de medio siglo si quiere atraer la inversión extranjera, dijo a Martí Noticias Nicolás Gutiérrez, un abogado cubanoamericano que representa a unas 500 familias expropiadas.

Gutiérrez, que también reclama dos ingenios azucareros, 15 fincas ganaderas, un banco, una compañía de seguros, un molino de arroz, plantaciones y un molino de café que pertenecieron a su familia, dijo en entrevista telefónica que no es optimista con respecto a que se produzca una solución a corto plazo.

El tema, clave en momentos en los que ambos países avanzan en el proceso de normalización de las relaciones, es parte de la agenda bilateral en curso, aunque hasta ahora no se conoce cómo, cuándo y en qué términos será resuelto un asunto que es visto como prioritario para el Gobierno de Barack Obama.

"No creo que este Gobierno, sino el próximo, va a darse cuenta de que para poder atraer la inversión extranjera le hace falta salir del hueco que medio siglo del comunismo ha dejado. Ellos tienen que reconocer a los legítimos dueños de propiedades confiscadas", dijo Gutiérrez.

"Hasta que esos problemas legales no se resuelvan va a ser muy difícil que nuevos inversionistas confíen en que este Gobierno cubano va a respetar sus inversiones y, por lo tanto, incentivarlos a que puedan invertir sustancialmente en el país", agregó.

La Comisión de Reclamaciones Extranjeras de Estados Unidos, que certificó demandas contra Cuba entre 1965 y 1972, ha documentado 5.911 reclamaciones de compañías estadounidenses como Exxon, Texaco, Coca-Cola y Colgate, y unas 5.000 reclamaciones individuales.

Cálculos indican que las pérdidas de hace más de 50 años están actualmente valoradas en al menos $7.000 millones, incluyendo los intereses.

Por su parte, Cuba reclama a Washington más de $100.000 millones por supuestos perjuicios causados por el embargo económico impuesto a la isla en 1962 por el presidente John F. Kennedy.

Ser confiable es vital para Cuba, ahora que busca cautivar capital foráneo para sacar a flote su alicaída economía.

Esta semana, por ejemplo, autoridades cubanas presentaron una nueva cartera de negocios que busca promover 306 proyectos de inversión extranjera por valor de $8.173 millones en sectores como el turismo, energía y la agroindustria.

Expertos consultados sostienen que Cuba no tiene liquidez para encarar las reclamaciones, pero Gutiérrez insiste en que lo que falta es voluntad política.

"No queremos endeudar a Cuba por mil años, Cuba puede devolver las propiedades, como pasó en los países de Europa del Este", dijo.

"Si no nos respetan a nosotros, no hay ninguna garantía de que van a respetar a la próxima ola de inversionistas que va para Cuba a invertir", comentó.

Consultado acerca del entusiasmo mostrado por decenas de empresarios estadounidenses que asisten esta semana a la Feria Internacional de La Habana, Gutiérrez dijo que "están equivocados".

"Hay de todo un poco, ingenuidad, un poco de malicia y un poco de oportunismo. Esta gente quiere aprovechar la situación y quieren coger los mangos bajitos", dijo.

"Se equivocan en confiar en que este Gobierno los va a tratar mejor a ellos que lo que nos ha tratado a nosotros, y también a los otros inversionistas canadienses, españoles, que invirtieron ahí y perdieron todo".

Otros expertos consultados, sin embargo, ven relativamente fácil la solución.

"La gran mayoría de las reclamaciones son de una pequeña cantidad, y creo que lo que se pudiera hacer es dar algún tipo de dinero para la gente que perdió muy poco y dar a las empresas, que son las reclamaciones más grandes, derechos económicos, ventajas económicas que no van a costar liquidez", dijo en entrevista con Martí Noticias, José Gabilondo, profesor asociado del Instituto de Estudios Cubanos, de la Universidad Internacional de la Florida (FIU).