Cuba dio marcha atrás a la medida que permitió a sus médicos viajar libremente al extranjero, un día después que Estados Unidos reiterara la decisión de mantener invariable su política migratoria hacia la isla de Gobierno comunista.
La medida, que entrará en vigor el 7 de diciembre, constituye la primera limitación impuesta a los viajes al extranjero desde que La Habana aprobó la nueva reforma migratoria en el 2013, y se produce en medio de la crisis que protagonizan más de 4.000 cubanos en Centroamérica tratando de llegar a Estados Unidos.
El texto de la declaración publicada por el periódico estatal Granma, dijo que la salida de sus médicos es motivo de "preocupación", admitiendo que tienen carencias en especialidades como anestesia, cirugía general, terapia intensiva, cardiología, pediatría, neurocirugía, nefrología, obstetricia y ginecología, ortopedia y traumatología, neonatología y otras.
"Ante la necesidad de garantizar a nuestro pueblo un servicio de salud eficiente y de calidad, así como mitigar las afectaciones que hoy se producen como consecuencia de la política migratoria selectiva y politizada de los Estados Unidos hacia Cuba y la creciente contratación no planificada de médicos cubanos en otros países, se ha decidido aplicar las regulaciones establecidas en el Decreto 306, del 11 de octubre de 2012", dijo el texto.
La declaración de Cuba llega un día después de efectuarse el diálogo migratorio entre Washington y La Habana, en el que Estados Unidos reiteró que mantendrá su política migratoria hacia la isla, incluyendo un programa que facilita a médicos cubanos desertar e instalarse en Estados Unidos.
Cuba, por su lado, arremetió otra vez contra el Gobierno de Obama, al que acusa de "manipular" y "politizar" el tema migratorio, incluyendo su Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos y la Ley de Ajuste Cubano.
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Con más detalles, Luis Alberto Muñoz, desde Washington
"Tiene el perverso objetivo de promover el abandono por parte de profesionales de la medicina cubana de sus misiones en otros países, facilitando activamente su emigración mediante el uso de sus embajadas para alentarlos a ello", dijo el texto.
El texto aclaró que "no significa" que estos profesionales no puedan viajar o residir en el exterior, sino que "analizarán las fechas de salida del país, teniendo en cuenta el relevo de cada profesional, para propiciar un ordenamiento laboral que garantice la accesibilidad, calidad, continuidad y estabilidad del funcionamiento de los servicios de salud".
Muchos médicos cubanos citan los bajos salarios, malas condiciones de trabajo y la posibilidad de obtener puestos de trabajo bien remunerados en otros países como sus principales razones para emigrar.
La actual crisis migratoria que mantiene varados en Costa Rica a cientos de migrantes cubanos se desencadenó en noviembre, después que Nicaragua cerrara el paso por su frontera, como parte de la peligrosa travesía que ha conducido a muchos hasta Estados Unidos.
La declaración reiteró que los profesionales de la salud que han salido del país bajo la política migratoria en vigor, ya sea por interés económico, familiar o profesional, incluso los que desertaron,
pueden reincorporarse al sistema de salud cubano si lo desean.
La política migratoria cubana, vigente desde enero del 2013,
había permitido a profesionales de la Medicina viajar al extranjero, una medida que fue muy popular en su momento.
La venta de servicios médicos a Gobiernos aliados es una de las principales fuentes de entrada de divisas en la isla.
Según cifras oficiales, en los últimos tres años, casi medio millón de cubanos (de una población de 11 millones de personas) ha viajado a otros países por asuntos particulares, lo que representa un crecimiento del 81% en relación con el período 2010-2012.
Los principales destinos son Estados Unidos, México, Panamá, España y Ecuador.
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Bloguera opina sobre situación de médicos en Cuba