Cuba sigue siendo el peor país de América Latina en materia de libertad de prensa, señala Reporteros sin Fronteras (VIDEO)

Reporteros en una conferencia de prensa en La Habana. REUTERS/Alexandre Meneghini

Año tras año, Cuba sigue siendo el peor país de América Latina en materia de libertad de prensa, revela esta semana el más reciente informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF).

La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, que evalúa las condiciones en las que se ejerce el periodismo en 180 países y territorios del mundo, coloca a la isla en uno de los últimos lugares, con una puntuación de 173, empeorando su lugar con respecto al año anterior en que ocupó el lugar 171.

La organización considera que la desconfianza hacia la prensa ha seguido ganando terreno en la región de las Américas "alimentada por una retórica contra los medios y una generalización de los discursos estigmatizantes por parte de la clase política".

"Cada vez más visibles y virulentos, estos ataques públicos fragilizan a la profesión y alientan procedimientos judiciales abusivos, campañas de difamación e intimidaciones -especialmente contra las mujeres- y acoso en Internet contra los periodistas críticos", indica el reporte de RSF.

La CLASIFICACIÓN 2022 sobre Cuba señala el contexto político en la isla como una verdadera prolongación del régimen de Fidel y Raúl Castro: "Miguel Díaz-Canel, protegido de Raúl Castro, al que relevó en 2019 en la presidencia del país, y posteriormente como primer secretario del Partido Comunista de Cuba, perpetúa el linaje de la familia castrista y mantiene un control casi total de la información".

"Los arrestos, detenciones arbitrarias, amenazas de encarcelamiento, persecución y hostigamiento, registros ilegales de domicilios y la confiscación y destrucción de material, forman parte del día a día de los periodistas contrarios a la línea oficial castrista", asegura el informe sobre Cuba.

"Las autoridades también controlan la cobertura mediática de los medios extranjeros, concediendo acreditaciones de forma selectiva y expulsando a aquellos considerados como “demasiado negativos” hacia el régimen", agrega RSF.

En cuanto al panorama mediático indica que los canales de televisión, estaciones de radio y periódicos están estrechamente vigilados y controlados por el Estado, y la prensa privada sigue estando prohibida por la Constitución y que "los periodistas independientes están vigilados por agentes que intentan limitar su libertad de movimiento, realizan detenciones y borran las informaciones que poseen".

Sobre el marco legal en que se ejerce en periodismo en el país comunista, Reporteros Sin Fronteras explica: "Los blogueros y algunos ciudadanos periodistas encuentran un espacio de libertad en Internet, cuyo acceso está controlado en gran parte por el Estado, pero lo hacen bajo su propio riesgo: ante el ensañamiento de las autoridades, son frecuentemente encarcelados o se ven forzados al exilio. En 2021, nuevas regulaciones hicieron aún más utópico el principio de un Internet abierto, libre e inclusivo, violando íntegramente el derecho a la libertad de expresión, de información y de asociación en el entorno digital".