La artista cubana Tania Bruguera, -que regresó a Cuba para concluir la reparación de la casa donde planea instalar el Instituto de Artivismo Hanna Arendt-, dijo a Martí Noticias que aunque no está bajo investigaciones de la Seguridad del Estado, sus primeras horas en Cuba indican lo contrario.
Bruguera explicó que al llegar a La Habana el fin de semana, fue separada de la fila en el aeropuerto y llevada a un “cuartico” donde la esperaba la misma funcionaria que llevó su caso el pasado año.
“La instructora me dice cuando llego al aeropuerto que yo no soy objetivo de ellos. Yo estoy feliz de no ser objetivo de ellos, pero bueno no da la impresión por todas las cosas que están haciendo”, explicó.
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Bruguera regresó a Cuba para conseguir los permisos y concluir la reparación de su casa, que tiene estructuras interiores "en peligro de derrumbe" por malas obras realizadas por los anteriores propietarios.
La madre de Bruguera había quedado a cargo de la petición de los permisos a la dirección de la Vivienda, pero ocho meses después encuentra que aún no está listos los papeles.
"Yo había dejado los planos y todo y nada más hacía falta una firma y en esos 8 meses me la mandan para el provincial, el provincial dice que no saben nada de eso y van para el municipal, la tienen así (a la madre), como peloteando", explicó.
El Instituto que Bruguera prepara tendrá como fin la creación de herramientas pacíficas para implementar cambios de política en la Isla y una alfabetización cívica, según ha dicho.
“No quiero dar ninguna conclusión hasta que no hable con las personas de la Vivienda, pero todo aparenta que están ralentizando el proceso, que están haciendo un proceso arbitrario, en el cual algunas personas que tienen que firmar, no están queriendo firmar”, dijo.
Bruguera dijo que desde sus primeras horas en La Habana ha ido encontrando obstáculos no solo burocráticos. Albañiles y colaboradores de su obra, dijo, han declinado a continuar trabajando con ella tras ser advertidos de no hacerlo.
“Les dicen que no trabajen conmigo para que no tengan problemas”, dijo Bruguera aludiendo a las eventuales advertencias que hace la Seguridad del Estado a los que la rodean.
“Una vez que te convierte es CR (contrarrevolucionaria) que es la categoría que ellos me pusieron a mí, que yo no estoy de acuerdo con esa categoría pero es la que me pusieron, ellos parece que tienen un sistema que no para para repensar”, agregó.
La artista ha incomodado al gobierno del mandatario Raúl Castro en varias ocasiones. El pasado año, intentó realizar una performance antigubernamental en la Plaza de la Revolución. Además de retirarle el pasaporte, la acusaron de resistencia y desorden público. El pasaporte le fue devuelto el 26 de junio pasado y en agosto regresó a Estados Unidos.
Ahora espera en La Habana que le permitan concluir la reparación de la casa para instalar su Instituto.
"Yo no niego que ellos estén muy preparados para eso porque ellos saben que yo vengo a eso, así que se deben haber preparado muy bien para la respuesta. Vamos a ver qué respuesta me dan, yo lo haré todo por la ley como siempre lo he hecho", aggregó.