El régimen de Cuba se ha propuesto imponer mayor control a los viajeros que importan mercancías, según anunciaron el martes funcionarios en el programa de Televisión Cubana, La Mesa Redonda.
El ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, anunció que el Estado implementará “medidas para disminuir la importación de mercancías por las personas naturales e incrementar la captación de divisas que en la actualidad salen del país”.
El sector privado cubano, sin capacidad para importar o exportar mercancías, ni la posibilidad de abastecerse en un mercado mayorista, sobrevive gracias a la gestión de numerosas personas que viajan al extranjero a comprar y traen como valija personal las materias primas e insumos con los que sobreviven los negocios particulares.
“No sería útil crear mecanismos legales, objetivos y flexibles sobre las pequeñas importaciones (en verdad mínimas a modo individual) que sustentan hoy a muchos cubanos y mantienen muchos productos escasos en las redes de tiendas, en venta popular. Digo si el estado no lo puede adquirir y el particular lo puede proveer, ¿Qué sentido tiene restringirlo? Además que ahora mismo se ha convertido en fuente real de ingreso para muchas familias, amén de la fuga de capitales”, apuntó un forista identificado como Rafa entre los comentarios de la noticia publicada en Cubadebate.
De hecho, se refería a las miles de personas que salen del país en viajes pagados por los pequeños empresarios a destinos tan disímiles como Guyana, Panamá, México, Estados Unidos, República Dominicana, Ecuador, Haití y Rusia en busca de ropa, productos de belleza, medicamentos, aires acondicionados, electrodomésticos, motocicletas, piezas de autos, etc.
“Las complicadas normativas de la Aduana solo posibilitan a los cubanos importar determinadas mercancías una vez al año, a pagar en moneda nacional, pero mediante coimas por debajo de la mesa se evaden las disposiciones”, aseguró el periodista Iván García en un reportaje sobre el tráfico de mercancías en Cuba publicado en nuestro sitio en 2017.
“Aunque la Aduana General de la República de Cuba aplica leyes retrógradas y severas en materia de importación de mercancías, la corrupción rampante siempre abre una puerta de entrada al singular comercio privado. Aunque no se conocen cifras exactas, se calcula que mueve el doble de dinero que las inversiones extranjeras en la Isla”, apuntó el periodista.
Ese mismo año el negocio de la mulas cubanas llamó la atención al diario estadounidense Wall Street Journal, especialmente el de aquellas que viajan hasta Rusia para abastecerse de piezas.
Lee también "Mulas" de Cuba en Moscú, llevan listo el dinero para los sobornosCada grupo de “mulas” gasta, según los comerciantes locales, entre $3,000 y $7,000. Su ganancia o comisión se puede inferir del relativamente elevado precio de estos vehículos en la isla: si en Moscú un Moskvich de 1980 puede costar unos $500, en Cuba, según dijeron al Journal taxistas isleños, pueden pedir hasta $14,000 por uno en buenas condiciones.
Uno de estos cubanos que permaneció por dos años prestando servicios de guía para mulas de la isla en Moscú dijo a Radio Martí que recibía a los compradores, en grupos de 10 ó 12, en el aeropuerto de Sheremetievo. De ahí los llevaba a casas que otros cubanos residentes en Moscú alquilan a los rusos; luego los conducía al banco para cambiar dólares por rublos y finalmente a los pulgueros de piezas.
En la mayoría de los casos las mulas son reclutadas por el dueño del negocio, que les paga de acuerdo con la solvencia económica de la zona donde residen (200 CUC por cabeza en los polos turísticos de La Habana, Varadero o Trinidad). Cada uno puede llevar 135 kilos de equipaje, pero también pueden enviar una parte de las piezas adquiridas como carga. Nunca viajan más de una vez al año.
El titular de Economía explicó en el programa del martes que aumentar las producciones nacionales es una de las prioridades “bajo el principio de no importar nada que se pueda producir en el país”.
Mencionó entre las tareas prioritarias “asegurar los productos a la población, sobre todo los relacionados con los alimentos y los de las líneas económicas”.
También se refirió al sector estatal: “Hemos hablado varias veces del alto número de productos importados, sobre todo porque no tenemos esos insumos en el mercado nacional. Muchas veces sucede que no llega la divisa al sector empresarial, pero los organismos exportadores sí la tienen y prefieren importar los bienes. Es por eso que hay que crear las condiciones financieras para que las entidades tengan esa posibilidad”.
[Con información de la prensa local y archivo Radio Televisión Martí]