La lista de presos políticos en Cuba aumentó entre enero de 2021 y similar fecha de 2022 a 1,054 casos verificados, según el conteo divulgado este lunes por Prisoners Defenders (PD). De estos, 932 permanecen tras las rejas en estos momentos.
“No es más que una fracción, entre el 50% y el 60% de las cifras reales, cuya verificación total es simplemente inalcanzable por organización alguna salvo, por supuesto, por el régimen de la isla”, recoge el informe.
Al menos 794 casos pertenecen a la represión derivada del 11 de julio. De ellos, han sido procesados 32 niños, de entre 13 y 17 años de edad. La mitad de los menores, según la lista, ha sido acusada de sedición.
Your browser doesn’t support HTML5
“Cuba está haciendo añicos su firma y ratificación de la Convención de los Derechos del Niño, encarcelando y destrozando a la juventud, llevando el terror a las familias de todo el país y causando -de forma salvaje- un dolor irreparable en todos los encarcelados y en sus familias y allegados”, denunció Javier Larrondo, presidente de PD.
De acuerdo con el activista, “están aflorando casos del orden de cien cada mes, y el sufrimiento que están viviendo las familias no tiene nombre. Hay que vivirlo. Hay que hablar con ellas”.
Mientras tanto, añade, la falta de críticas desde la Unión Europea ha permitido que La Habana actúe impunemente.
“El régimen cubano está teniendo manga ancha para ejecutar la represión contra miles de personas, y nadie está diciendo nada. La firmeza y la transparencia deben ser lo que rija las relaciones con Cuba. Y si Cuba está cometiendo
Lee también Cubanos se reúnen en Miami para pedir la libertad de los presos políticos (VIDEOS)de lesa humanidad, la UE y Naciones Unidas se lo deben decir a nivel político, cosa que no están haciendo hoy en día”, reprochó el presidente de PD.
Prisoners Defenders considera además que otros 11.000 jóvenes, no pertenecientes a organizaciones opositoras, con penas medias de 2 años y 10 meses, permanecen encarcelados mediante “condenas pre-delictivas, es decir, sin delito alguno cometido”.
“Ante esto, los poderes políticos de Naciones Unidas, especialmente la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, la Sra. Michelle Bachelet, están en un silencio absoluto”, denuncia PD. Lo anterior contrasta “con algunos notables relatores y técnicos, quienes, bajo denuncia y procedimientos de parte, sí están pronunciándose”.