El vicepresidente venezolano ha llamado a "instalar la comisión de la verdad para que se investigue “todos los crímenes y asesinatos cometidos, por la democracia representantiva burguesa, represora y asesina".
El vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció el martes la creación de una "comisión de la verdad" para investigar lo que calificó de "crímenes y asesinatos" políticos cometidos entre 1958 y la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999.
Maduro llamó a los chavistas para que el próximo 27 de febrero salgan a la calle a "instalar la comisión de la verdad para que en Venezuela se investiguen “todos los crímenes y asesinatos cometidos, por la democracia representantiva burguesa, represora y asesina", durante los gobiernos de los partidos Copei y Acción Democrática, desde el fin de la dictadura militar, y de Pérez Jiménez en 1958.
"Hay que reescribir las páginas de la verdad de esta época horrorosa donde la barbarie burguesa se ensañó contra la humanidad de una juventud idealista", afirmó.
Durante los primeros años de las cuatro décadas de gobiernos elegidos democráticamente, Venezuela estuvo asediada por la subversión guerrillera asesorada y dirigida desde La Habana.
En junio de 1966 un grupo de venezolanos, encabezados por Luben Petkof y militares cubanos, entre los que se encontraba Arnaldo Ochoa, (fusilado en Cuba en 1989) desembarcaron por las costas de Chichiriviche, estado Falcón, para unirse al dirigente del Partido Comunista de Venezuela, Douglas Bravo, quien actuaba en las montañas de la región.
Ese mismo mes, otro grupo de cubanos desembarcó en El Bachiller y entre ellos se encontraban importantes jefes militares como Raúl Menéndez Tomasevich, quien luego sería General de División, como lo fue Ulises Rosales del Toro, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, el capitán Silvio García y el médico Harley Borges.
En mayo de 1967 se produce otro desembarco por la playa de Machurucuto, a escasos kilómetros de Cúpira, al este del estado de Miranda, que terminó en fracaso y la muerte del militar cubano, Antonio Briones Montoto.
Maduro, que habló desde la Asamblea Nacional en cadena de radio y televisión, no dio detalles sobre la futura comisión, pero argumentó que se crea "para que haya justicia" y "sea un proceso pedagógico de formación de las generaciones que están por venir".
Maduro llamó a los chavistas para que el próximo 27 de febrero salgan a la calle a "instalar la comisión de la verdad para que en Venezuela se investiguen “todos los crímenes y asesinatos cometidos, por la democracia representantiva burguesa, represora y asesina", durante los gobiernos de los partidos Copei y Acción Democrática, desde el fin de la dictadura militar, y de Pérez Jiménez en 1958.
"Hay que reescribir las páginas de la verdad de esta época horrorosa donde la barbarie burguesa se ensañó contra la humanidad de una juventud idealista", afirmó.
Durante los primeros años de las cuatro décadas de gobiernos elegidos democráticamente, Venezuela estuvo asediada por la subversión guerrillera asesorada y dirigida desde La Habana.
En junio de 1966 un grupo de venezolanos, encabezados por Luben Petkof y militares cubanos, entre los que se encontraba Arnaldo Ochoa, (fusilado en Cuba en 1989) desembarcaron por las costas de Chichiriviche, estado Falcón, para unirse al dirigente del Partido Comunista de Venezuela, Douglas Bravo, quien actuaba en las montañas de la región.
Ese mismo mes, otro grupo de cubanos desembarcó en El Bachiller y entre ellos se encontraban importantes jefes militares como Raúl Menéndez Tomasevich, quien luego sería General de División, como lo fue Ulises Rosales del Toro, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, el capitán Silvio García y el médico Harley Borges.
En mayo de 1967 se produce otro desembarco por la playa de Machurucuto, a escasos kilómetros de Cúpira, al este del estado de Miranda, que terminó en fracaso y la muerte del militar cubano, Antonio Briones Montoto.
Maduro, que habló desde la Asamblea Nacional en cadena de radio y televisión, no dio detalles sobre la futura comisión, pero argumentó que se crea "para que haya justicia" y "sea un proceso pedagógico de formación de las generaciones que están por venir".