Cuba, el equipo de voleibol masculino que en décadas pasadas impactó al mundo por la espectacularidad de su voleibol, se despidió este lunes de Rio-2016 sin puntos y con amplia derrota ante una Polonia que muestra sus garras de cara a la próxima fase.
La calidad de Michal Kubiak, capitán del equipo polaco, y sus muchachos fue demasiado para un equipo isleño que padeció en estos Juegos.
Llegó a los Juegos desarmado -luego de que seis de sus jugadores quedaran detenidos el mes pasado en Finlandia acusados de violación, provocando cambio de cuerpo técnico-, y se marcha igual.
El dominio en el bloqueo y los remates certeros de los polacos, campeones del mundo en 2014, desparramaron a los cubanos en el primer parcial que se fue por 25-18.
El segundo set siguió la misma línea y se fue para el equipo polaco por 25-15.
La ruidosa afición que cada mañana, tarde y noche llega al Maracanazinho a poner sabor brasileño al evento pareció desentenderse del juego, hasta que un sector de la hinchada latinoamericana lanzó cantos a favor de Cuba.
Pero los dirigidos por Nicolás Vives, una mixtura entre hombres con algo de experiencia y novatos que salvaron el honor de la isla al sumarse a la selección y permitir que el equipo estuviera en Rio, pese a sus esfuerzos no pudieron parar a la máquina polaca.
Así llegó la definición del tercer parcial por 25-17.