Cuba y China: un vínculo económico y político en tiempos de crisis

Foto de archivo. REUTERS/Alexandre Meneghini

Cuba atraviesa una crisis económica profunda que requiere apoyo externo. La relación con China se ha vuelto crucial, pero enfrenta obstáculos significativos debido a la precaria situación financiera de la isla.

Cuba atraviesa una crisis económica profunda que requiere apoyo externo urgente para mantener a flote su economía. En este contexto, la relación con China se ha vuelto crucial. Aunque ambos países han anunciado proyectos en conjunto, el economista Omar Everleny subraya que esta relación económica enfrenta obstáculos significativos debido a la precaria situación financiera de la isla.

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Everleny explica que la falta de liquidez y la morosidad financiera de Cuba complican la colaboración con China. En el pasado, China ha otorgado créditos para financiar suministros como autobuses Yutong y equipos automotrices, pero Cuba no ha podido cumplir con los pagos. Este incumplimiento afecta la disposición de China para otorgar nuevos créditos, los cuales resultan vitales para el país caribeño. Además, la disminución en la exportación de productos clave como el azúcar debilita aún más el flujo de ingresos de Cuba y dificulta el fortalecimiento de su relación comercial con China.

Everleny comentó a Martí Noticias que “hay deudas con China. Los productos que Cuba enviaba, como el azúcar, ya no se envían, y hay pocos productos para ofrecerle a China”.

A pesar de los desafíos económicos, las relaciones políticas entre Cuba y China parecen mantenerse firmes. Las visitas de altos funcionarios chinos, como Li Shulei —miembro del Buró Político, del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de China, y jefe del Departamento de Propaganda— fortalecen este vínculo. La presencia de China en la isla representa un respaldo ideológico en un momento en el que ambos países buscan consolidar su posición en una "geopolítica autocrática", según el historiador Manuel Cuesta Morúa.

“Es un alineamiento frente a un enemigo común, Estados Unidos. Es un intento de cerrar filas en su enfrentamiento a EEUU, donde Cuba juega un papel clave”, afirma Cuesta Morúa. El opositor cubano también declaró desde La Habana que la relación entre los partidos comunistas de ambos países se orienta a construir una "muralla ideológica" contra la influencia de EEUU, asignándole a Cuba un papel estratégico en el Caribe.

En el ámbito tecnológico, China ha colaborado con Cuba en el control digital, como se evidenció durante las protestas de julio de 2021, cuando el acceso a internet fue restringido. Esta influencia se extiende a la llamada "bancarización" de la sociedad cubana, inspirada en sistemas de pago digital chinos como WeChat y Alipay.

Everleny señala que "si China apoya a Cuba políticamente, debería insistir en reformas económicas que, aunque no idénticas, permitan el desarrollo del mercado como en China".

La reciente visita de Li Shulei subraya el enfoque ideológico de la colaboración entre ambos países. Los medios cubanos informaron sobre la importancia de crear un “entorno de internet sano” y combatir “las acciones subversivas”. También destacaron la “estrategia para afrontar la mentalidad de guerra fría de Estados Unidos” como un eje central en el fortalecimiento de los vínculos bilaterales.

Con estas colaboraciones, el régimen cubano busca apoyo en áreas críticas como tecnología y economía, mientras enfrenta desafíos internos y externos en un contexto geopolítico cada vez más complejo.