El organismo regional efectúa una cumbre este fin de semana en Chile después de la cual el gobierno cubano asumirá la presidencia pro témpore del mecanismo de integración latinoamericano.
La cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) con la Unión Europea (UE) que este fin de semana tendrá lugar en Chile debería fructificar en un giro positivo para la integración continental, dice el diario chileno El Mercurio.
En un editorial, el periódico subraya que sin embargo para tales cometidos “no resulta auspicioso que Cuba, la única nación de Occidente que no respeta la democracia, asuma el liderazgo de CELAC”. Tras la cita de Chile, el gobierno de la isla tomará en sus manos la presidencia temporal del grupo.
De acuerdo con la publicación, la cumbre, que reúne a mandatarios de cerca de 60 países, ha despertado esperanzas de “remover obstáculos a la integración continental y, a la vez, más concretas expectativas para abrir una nueva etapa en el diálogo y la cooperación de Latinoamérica y el Caribe con Europa”.
El Mercurio destaca que el presidente Sebastián Piñera y la cancillería chilena han “cumplido sobradamente” con la tarea de organizar la importante cumbre y sentar las bases para el funcionamiento de CELAC.
Pero a su juicio “la maraña y burocratización de instituciones entorpece la urgente necesidad de romper el inmovilismo en el proceso de integración latinoamericana y del Caribe, insinuado hace más de medio siglo y virtualmente detenido desde hace varias décadas”.
Para eso, agrega, debe dejarse de lado “el asambleísmo, la politización, los ideologismos, la retórica, los nacionalismos y los populismos, que han predominado y hecho fracasar las innumerables cumbres latinoamericanas que han culminado aumentando las divisiones y conduciendo al desprestigio de estas reuniones y de la imagen internacional de la región”.
Según el diario, la interdependencia y la cooperación entre estados y continentes se hacen cada vez más evidentes y necesarias, y América Latina y Europa se hallan “en un momento en que la complementariedad podría permitir reforzar las economías y las instituciones latinoamericanas y, a la vez, acelerar la recuperación económica del Viejo Continente”.
En un editorial, el periódico subraya que sin embargo para tales cometidos “no resulta auspicioso que Cuba, la única nación de Occidente que no respeta la democracia, asuma el liderazgo de CELAC”. Tras la cita de Chile, el gobierno de la isla tomará en sus manos la presidencia temporal del grupo.
De acuerdo con la publicación, la cumbre, que reúne a mandatarios de cerca de 60 países, ha despertado esperanzas de “remover obstáculos a la integración continental y, a la vez, más concretas expectativas para abrir una nueva etapa en el diálogo y la cooperación de Latinoamérica y el Caribe con Europa”.
El Mercurio destaca que el presidente Sebastián Piñera y la cancillería chilena han “cumplido sobradamente” con la tarea de organizar la importante cumbre y sentar las bases para el funcionamiento de CELAC.
Pero a su juicio “la maraña y burocratización de instituciones entorpece la urgente necesidad de romper el inmovilismo en el proceso de integración latinoamericana y del Caribe, insinuado hace más de medio siglo y virtualmente detenido desde hace varias décadas”.
Para eso, agrega, debe dejarse de lado “el asambleísmo, la politización, los ideologismos, la retórica, los nacionalismos y los populismos, que han predominado y hecho fracasar las innumerables cumbres latinoamericanas que han culminado aumentando las divisiones y conduciendo al desprestigio de estas reuniones y de la imagen internacional de la región”.
Según el diario, la interdependencia y la cooperación entre estados y continentes se hacen cada vez más evidentes y necesarias, y América Latina y Europa se hallan “en un momento en que la complementariedad podría permitir reforzar las economías y las instituciones latinoamericanas y, a la vez, acelerar la recuperación económica del Viejo Continente”.