En una entrevista con la televisión española la bloguera destaca la apatía de la generación más joven en Cuba y dice que la reforma que más se necesita en la isla es la despenalización de la discrepancia.
La bloguera cubana Yoani Sánchez, de gira internacional y actualmente en Madrid, visitó este miércoles la sede del Congreso español y se reunió con parlamentarios de todas las fuerzas políticas excepto con los diputados de la coalición encabezada por Izquierda Unida (IU).
"Eché en falta que no estuvieran, me hubiera gustado discutir con ellos algunos puntos importantes sobre Cuba", dijo Sánchez durante el encuentro que tuvo efecto mientras se efectuaba el pleno de los diputados.
Según la bloguera, IU fue “especialmente” invitada a la reunión y lamenta que no hayan participado porque le "hubiera gustado entablar una conversación" con ellos y que la escucharan como hicieron con “mucha amabilidad” otros diputados. “Yo no soy política, no pertenezco a ningún partido en especial”, subrayó.
Entrevistada la víspera por Televisión Española en el programa de “La 1”, Sánchez destacó que más allá de los “pequeños espacios económicos” abiertos por el gobierno de Raúl castro lo que está cambiando en Cuba es que “los cubanos están empezando a decir sus críticas cada vez de forma más masiva”.
También dijo que las reformas en la isla se realizan a una velocidad y profundidad “desesperante” y puso de relieve que ella centra más sus esperanzas no en los cambios que vienen desde el gobierno sino en los “que vienen de personas como las Damas de Blanco”.
A su juicio “la reforma más urgente en Cuba es despenalizar la discrepancia”, Si a los cubanos los dejan hablar y les dan garantía de que no los van a encarcelar, las cosas cambiarán, puntualizó.
Tras señalar que aún persiste el miedo en Cuba, al arresto, al calabozo, y sobre todo a perderlo todo porque el Estado es prácticamente “omnipropietario”, indicó que la isla vive momentos en los que la generación del poder está muriendo, “está en el ocaso de sus días”.
De acuerdo con Sánchez no sólo su generación sino también la de su hijo que tiene 18 años, y que es “muy apática (…) no tiene tampoco mucha rebeldía para cambiar el sistema” pero “ya no cree en la ideología gobernante.” Según ella, aun así los prefiere apáticos que fanáticos, porque la apatía se despierta.
Sobre la represión en la isla señaló que daría esperanza ver a los cubanos ir a las calles para cambiar los que no les gusta, pero precisó que aún las nuevas tecnologías de comunicación tienen todavía muy poca incidencia en el país.
Respecto a su actual gira por más de una decena de países dijo que le ha dado la impresión de que ha hecho un viaje en el tiempo “a un futuro que los cubanos desconocemos”, y que le ha agradado ver que el mito de una isla con utopías propagado por el castrismo “ya no tiene la fuerza que tenía”, incluso entre gente de izquierdas.
"Eché en falta que no estuvieran, me hubiera gustado discutir con ellos algunos puntos importantes sobre Cuba", dijo Sánchez durante el encuentro que tuvo efecto mientras se efectuaba el pleno de los diputados.
Según la bloguera, IU fue “especialmente” invitada a la reunión y lamenta que no hayan participado porque le "hubiera gustado entablar una conversación" con ellos y que la escucharan como hicieron con “mucha amabilidad” otros diputados. “Yo no soy política, no pertenezco a ningún partido en especial”, subrayó.
También dijo que las reformas en la isla se realizan a una velocidad y profundidad “desesperante” y puso de relieve que ella centra más sus esperanzas no en los cambios que vienen desde el gobierno sino en los “que vienen de personas como las Damas de Blanco”.
A su juicio “la reforma más urgente en Cuba es despenalizar la discrepancia”, Si a los cubanos los dejan hablar y les dan garantía de que no los van a encarcelar, las cosas cambiarán, puntualizó.
De acuerdo con Sánchez no sólo su generación sino también la de su hijo que tiene 18 años, y que es “muy apática (…) no tiene tampoco mucha rebeldía para cambiar el sistema” pero “ya no cree en la ideología gobernante.” Según ella, aun así los prefiere apáticos que fanáticos, porque la apatía se despierta.
Sobre la represión en la isla señaló que daría esperanza ver a los cubanos ir a las calles para cambiar los que no les gusta, pero precisó que aún las nuevas tecnologías de comunicación tienen todavía muy poca incidencia en el país.
Respecto a su actual gira por más de una decena de países dijo que le ha dado la impresión de que ha hecho un viaje en el tiempo “a un futuro que los cubanos desconocemos”, y que le ha agradado ver que el mito de una isla con utopías propagado por el castrismo “ya no tiene la fuerza que tenía”, incluso entre gente de izquierdas.