La cubana Melissa Cordero Novo ganó el Premio Nacional de Poesía Joven Raúl Padilla López –convocado por la Universidad de Guadalajara y varias de sus dependencias– por su cuaderno titulado "Hundir las manos temblorosas".
El certamen convocado por la Universidad de Guadalajara, el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, la Editorial Universidad de Guadalajara y la Librería Carlos Fuentes otorgó a la cubana el premio único: $20,000.00 (veinte mil pesos 00/100 MXN) en efectivo, $5,000.00 (cinco mil pesos 00/100 MXN) en vales para canjear en la librería Carlos Fuentes y la publicación de la obra por la Editorial de la Universidad de
Guadalajara.
Cordero Novo ganó con el poemario: Hundir las manos temblorosas.
El jurado, integrado por Carmen Villoro, Alicia García Bergua y Luis Antonio Medina, consideró que la estudiante del Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad de Guadalajara escribió el libro "con buen oficio literario, que hace honor a un género poco cultivado y apreciado, el poema en prosa. Recorre con un lenguaje rico y preciso el viaje interior que hace quien deja su lugar de origen y se sumerge en distintos paisajes y diálogos con el mundo
natural y humano en su sentido más amplio, y esto le da un carácter de universalidad y actualidad. Es al mismo tiempo un viaje por las palabras que también llevan lejos y dan a lo contado una terredad, como diría Eugenio Montejo, profunda e importante".
La premiación tendrá lugar el 29 de noviembre, en el VII Foro Internacional de Lengua y Literatura hispánicas, en el marco del programa académico de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Melissa Cordero se graduó de Periodismo en Cuba y ha sido colaboradora de El Estornudo y también trabajó como editora y redactora de El Toque.
Anteriormente, el poema "Mi vel Tumba Beneni" , de Melissa Cordero, resultó ganador del X Concurso Literario Luvina Joven, también auspiciado por la Universidad de Guadalajara.
La joven autora, nacida en Cienfuegos en 1987, se mostró emocionada en redes sociales y dijo que no puede describir lo que siente: “No hay algo que pueda escribir y que refleje en realidad lo que siento. Mucho tiempo soñándolo. Mucho tiempo cansándome. Mucho tiempo alejándome de la escritura. Mucho tiempo retomándola. Agradezco profundamente a todos los que me alentaron. A quienes me leyeron. A quienes me regalaron ideas, imágenes, afectos. No hubiera podido yo sola”.