Representantes de la sociedad civil cubana, entre ellos el escritor masón Angel Santiesteban, asistieron a la Cumbre Mundial por la Paz 2020 que se celebró del 3 al 7 de febrero en Seúl, Corea del Sur auspiciada por la Federación para la Paz Universal (UPF).
“Creo que la experiencia es satisfactoria porque nos da la oportunidad de observar diálogos entre partes en conflicto”, aseguró a Radio Televisión Martí Santiesteban, que ostenta el grado 33 de la Masonería, un nivel que corresponde al conocimiento alcanzado por el iniciado.
Lee también Ángel Santiesteban: “Los Castro son profesionales en el arte del transformismo”“De hecho, aquí mismo, agregó el escritor cubano, entre Corea del Sur y Corea del Norte. La UPF está haciendo una gestión para que la próxima cumbre se haga en Pionyang, sería un logro muy positivo desde el punto de vista que mira la UPF como embajadores de paz”.
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Declaraciones de Angel Santiesteban
Alrededor de 7 mil personas, entre jefes de estado, emprendedores, académicos, parlamentarios y líderes religiosos, viajaron al Centro de Exposiciones KINTEX de Corea del Sur, donde se celebró la Cumbre, para procurar soluciones a los conflictos en todos los niveles de la sociedad.
La Federación para la Paz Universal es una red internacional e interreligiosa que incluye actores de más de 170 países.
La UPF está tratando, desde hace algún tiempo, de abrir una oficina en la capital cubana, pero las autoridades del país han respondido con pretextos a la solicitud, lamentó nuestro entrevistado.
“Se les ha negado o se les ha dicho que está en proceso”. [Al régimen “no le interesa o le teme que la UPF radique en La Habana”.
Además del novelista, otros cubanos participaron en el evento, entre ellos el Gran Comendador para el grado 33 de la República de Cuba, José Ramón Viña Alonso, y el pastor José Yván Yanes Rodríguez, líder de la Federación de Familias para la Paz y la Unificación Mundial, quien hace pocos días declaró al sitio digital “Asere” que “Cuba, como muchas naciones del mundo, necesita de diálogos sinceros y reales para lograr la paz tanto entre opositores y gobernantes, como entre religiosos, y entre políticos y religiosos”.