Al menos 465 protestas públicas ocurrieron en septiembre en Cuba, donde el descontento popular sigue en aumento en medio de la profunda crisis económica que vive la isla, señala un reporte del Observatorio Cubano de Conflictos (OCC).
Este fue un mes en que "los desafíos a la represión (105) superaron a las denuncias por acciones represivas (64); los padres debieron hacer malabares para enfrentar el costo logístico del nuevo curso escolar; la falta de agua provocó protestas callejeras y carteles, y el gobierno anunció una próxima “contingencia” con más apagones y menos alimentos", subraya la organización.
Entre estos 105 desafíos a la represión sobresalieron, según el OCC, una barricada levantada por vecinos de la calle Dragones entre Rayo y San Nicolás, en el municipio capitalino de Centro Habana, en demanda del restablecimiento del servicio de agua potable, y el llamado hecho al gobierno por el humorista Ulises Toirac para que "busque el bienestar del pueblo ahora, y no dentro de 100 años".
El informe destaca, además, los reportes de una protesta masiva en la localidad de Campuzano, Matanzas, por falta de agua; carteles colgados del tendido eléctrico por la misma razón en Cojímar, Habana del Este; las palabras del padre camagüeyano Alberto Reyes a la prohibición de realizar una procesión nocturna el día de la Virgen de la Caridad del Cobre, y la denuncia de una madre de Santa Clara sobre el reclutamiento de su hijo para luchar en la guerra de Rusia contra Ucrania.
Las protestas en demanda de derechos económicos y sociales (297), superaron a las relacionadas con los derechos civiles y políticos (169), dijo el OCC.
Según el informe, el gobernante Miguel Díaz-Canel fue blanco frecuente del resentimiento de los cubanos, que enfrentan cortes eléctricos frecuentes, el deterioro de los servicios de salud pública y el alza del precio de los alimentos.
Lee también Con más apagones y menos alimentos, ministros reconocen panorama sombrío para los cubanos"El sucesor designado por Raúl Castro fue en septiembre blanco de fuertes expresiones contestatarias, entre ellas cacerolazo, pintadas y clamores de ciudadanos atribulados por su gestión. Una pintada en Palma Soriano (Santiago de Cuba) demandaba: “Canel, S…, entrega el país”, detalla el OCC.
También en septiembre, el gobierno reconoció la falta de divisas para importar los productos de la libreta de racionamiento, un salvavidas para cubanos de bajos ingresos y sectores más vulnerables de la población, como los jubilados, recalca el informe.
La mayoría de las protestas ocurrieron en La Habana, donde se contabilizaron 167, seguida por Holguín y Camagüey.
El Observatorio llama la atención sobre la ola de violencia e inseguridad ciudadana, con la que relaciona 55 protestas, además de 14 asesinatos, desapariciones de personas, y robos y asaltos a mano armada.
El informe también subraya "la peligrosa posición en que se ha puesto La Habana al saltar en su apoyo a Rusia contra Ucrania, de las gestiones diplomáticas y la retransmisión de la propaganda del Kremlin, al aporte encubierto de personal militar".