Aunque el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel aseguró que "en Cuba se trabaja para que nadie quede atrás", cubanos han expresado su escepticismo a lo dicho durante una parada en la Isla de la Juventud, donde llegó el sábado como parte de un recorrido que realiza por el país para chequear "las prioridades de trabajo" en el 2024, que incluyen la puesta en acción de un paquete de medidas económicas.
La activista Marta Pérez cuestionó el propósito de la visita del mandatario. “No sabemos ni a qué vino ese señor aquí, a la Isla de Pinos. Ellos están diciendo que van a proteger a una parte de la sociedad. Realmente, Cuba completa está en una situación muy muy difícil”.
Según Pérez, en el municipio especial se limpiaron las calles por donde pasó el gobernante cubano, mientras hay otras zonas llenas de vertederos. La opositora señaló que, cuando comienza un año, las autoridades prometen mejorías, pero realmente es peor la situación.
Otra pinera, que se identificó a Martí Noticias como Cecilia, opina diferente. “Bueno, lo que yo creo que esta visita es muy importante, muy buena” aseguró.
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Como parte del periplo que inició el 11 de enero en Artemisa, Díaz-Canel visitó las provincias de Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Villa Clara y Cienfuegos. En su recorrido por la isla de la Juventud, el gobernante subrayó que hay 32 programas sociales que se atienden con el presupuesto del Estado, que van desde la atención a personas con discapacidad hasta personas postradas, según informó el diario oficialista Juventud Rebelde.
El médico opositor Eduardo Cardet, desde la provincia Holguín, contradijo estas afirmaciones, resaltando el precario estado del sistema de salud nacional, y señalando como lamentables los privilegios que disfruta la clase dirigente del país.
“Por ejemplo, el sistema nacional de Salud está gravemente afectado; muy, muy deteriorado. Los presupuestos que tradicionalmente el Estado ha asignado a salud pública son insuficientes y, de alguna manera, están tratando de, supuestamente, identificarse con la grave situación que tiene el pueblo de Cuba, cuando todos sabemos que no es así. Ellos disfrutan de privilegios importantísimos, desmedidos, ante la penosa realidad que sufrimos los cubanos”, recalcó Cardet.
Las recientes medidas económicas e impositivas anunciadas en Cuba fueron abordadas por Díaz-Canel, quien subrayó que tienen complejidades y riesgos, pero son necesarias e impostergables.
En contraste, la economista y disidente Martha Beatriz Roque Cabello desestimó la eficacia de tales medidas, enfatizando la ausencia de un sistema económico funcional y las continuas dificultades que enfrenta el pueblo cubano. “En primer lugar, en Cuba no hay un sistema económico y, por consiguiente, cada vez que dan un golpe hacia un lado o hacia otro, el pueblo es el que va a sufrir", opinó.
Desde La Habana Roque Cabello dijo que los dirigentes del país “pueden decir todo lo que quieran, pero la realidad es que no se produce, no hay producción, no hay servicios, están colapsados los hospitales y, entonces, en general, la vida, en vez de mejorar, cada vez que tú te levantas, es peor que lo que pasaste el día anterior”.