Cubanos se cuestionan cada vez más nivel de vida de dirigentes y sus familias

Descansada vida: Antonio Castro en el balneario de Bodrum, Turquía

El diario español "El Confidencial" señala cómo la clase gobernante predica una moral y practica otra, mientras disfruta en secreto en sus mansiones las prebendas del "1 por ciento más rico del socialismo cubano".

El diario español El Confidencial esboza un paisaje periodístico de la élite que describe como “el 1% más rico del socialismo cubano” que ─dice─ integran los dirigentes del Gobierno y el Partido Comunista y sus familiares, algunos profesionales, y más recientemente, “nuevos ricos, aupados por sus negocios privados y los vínculos con compañías mixtas”. El reportaje señala que el tema ha ido ganando notoriedad entre los cubanos “a medida que se profundizan las desigualdades en el contexto nacional”

El hijo de Fidel Castro, Antonio Castro, durante la cena de gala en el cierre de la XIV edición del Festival del Habano.

Bajo el subtítulo “Las grandes familias del país y la ley del silencio”, el autor, Ignacio Isla, toma como modelo de esta nueva clase a Antonio Castro Soto del Valle, el hijo más mediático del exgobernante Fidel Castro. Señala que ese detalle de ser hijo de su papá resulta en que “su cuenta bancaria goza siempre de abultados saldos, que le permiten ir de vacaciones a lugares tan caros como exóticos, inalcanzables o incluso desconocidos para la mayoría de los cubanos”.

El reportaje recuerda como “Tony Castro ganó notoriedad a causa de un viaje en yate a través del Mar Egeo, durante el cual se alojó en “complejos hoteleros exclusivos de las islas

Antonio Castro, al centro, con camiseta púrpura, vacaciona en el balneario de Bodrum, Turquía

griegas y el litoral turco, acompañado por un séquito que habitualmente ocupaba media docena de suites de cada instalación. En casi todas, el coste por noche supera los 1.000 euros”.

Pese a que Castro Soto Del Valle fue identificado en el balneario turco de Bodrum por fotógrafos de celebridades, lo que creó un escandaloso incidente con sus guardaespaldas, el Gobierno cubano se abstuvo de emitir comunicado alguno, ya que “ante sucesos que impliquen a miembros de las principales familias del país, la norma no escrita prescribe que ningún funcionario, institución o medio de prensa se dé por enterado”

Una metafórica alusión en una crónica que se le escapó a alguien en el diario Tribuna de La Habana fue objeto de una igualmente “críptica recriminación”.

El hijo del líder cubano Fidel Castro, Alejandro Castro (c), posa con la modelo británica Naomi Campbell (d) durante la cena de gala que cerró el XVII Festival Internacional del Habano.

Isla cita acerca de esta casta al cineasta Juan Padrón, el creador de emblemáticos animados como las sagas de Elpidio Valdés y los Vampiros en La Habana, quien los llama “los iluminados”: “Para él, son esos seres investidos de toda la razón, que desde las más altas responsabilidades del Estado y el aparato político tienen en sus manos las decisiones trascendentales. Parecen ser inmunes al error y a las tentaciones que se derivan del poder. El título se transmite a sus descendientes, que desde su más corta edad disfrutan de una existencia singular y terminan formando sus respectivas familias con personas de la misma clase social”.

La celebridad estadounidense Paris Hilton (i), heredera del imperio hotelero de su apellido, habla con Fidel Castro Díaz-Balart (c), hijo del líder cubano Fidel Castro,

Para un joven de unos 30 años que intentó convertirse en oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, lo que caracteriza a esta casta es su doble moral: “Para empezar, no son gente como tú o como yo. La mayoría solo ha oído hablar del Periodo Especial por referencias, pero nunca vivió con cuatro o cinco horas de electricidad al día ni tuvo que viajar en camiones para transportar ganado debido a los problemas del transporte”, dice “Israel”.

Mariela Castro junto al empresario cubanoamericano Hugo Cancio en el #chanelcruisecuba.

El Confidencial señala que la primera barrera impuesta por la élite para defender su pedazo de país es de carácter territorial: La Habana de 'los más' “solo comienza cuando se cruza el río Almendares y se transita -siempre hacia el oeste- por la Quinta Avenida del reparto Miramar. Las mansiones construidas por la burguesía antes de 1959 son hoy las residencias de los 'winners' del socialismo cubano. Su mundo se extiende por casi 15 kilómetros cuadrados, divididos en cuatro urbanizaciones fundamentales: la ya mencionada Miramar (…) y las tres que acogen a lo más selecto de la nomenklatura y sus colaboradores inmediatos, Atabey, Siboney y Cubanacán. En un punto aledaño a las dos últimas está Jaimanitas, una pequeña barriada cuyo único mérito remarcable es ser la sede de Punto Cero, la casa de Fidel Castro”.

La cantante estadounidense Katy Perry y la directora del CENESEX, Mariela Castro.

Agrega que “un breve recorrido por Cubanacán pone de manifiesto que allí el dinero no es un visitante ocasional. Además de los propios inmuebles y su estado de conservación, una muestra evidente es la abundancia de coches de buenas marcas y años recientes (en Cuba, tener coche propio sigue siendo un lujo impensable para la mayoría de las familias)”.

Y el lujo es aún mayor puertas adentro: Alexéi, un proveedor de frutas y otros productos agrícolas que regularmente visita el reparto para abastecer de alimentos orgánicos y de primera calidad a compradores de su padre, dice: “Aquí no hay pobres, y las pocas casas que quedan más 'malitas' ya las están vendiendo o reparando. ¡Cuando te digo que en algunos lugares me he topado hasta con 'jacuzzis' y parqueos para cuatro o cinco coches!”.

El autor apunta que si bien en la calle, la gente lo asume desde la jocosidad característica del cubano (ha sido objeto de alusiones en el popular humorístico de TV “Vivir del cuento”), el tema está lejos de quedar en el campo de lo intrascendente, e ilustra cómo se ha ido convirtiendo en objeto de crítica o cuestionamiento entre los cubanos de a pie.

Obama juega dominó con Pánfilo en La Habana.

Pone como ejemplo un artículo publicado en la web independiente Cuba Posible y firmado por el profesor universitario Julio Antonio Fernández Estrada. El catedrático establece un contraste entre el comportamiento campechano, abierto y accesible del presidente estadounidense Barack Obama cuando visitó la isla, y el empacho, la distancia y el secreto en que transcurren las descansadas vidas de los dirigentes comunistas de la isla y sus familiares:

El presidente Obama y su hija Malia conversan con el chef y propietario de la paladar "San Cristóbal", Carlos Cristóbal Marquez (White House)

¿Por qué nuestro pueblo ha agradecido que el presidente norteño hable como un asere? Porque así hablamos, incluso cuando sabemos quién es Walt Whitman o Edgar Alan Poe. Y sobre todo porque nuestros políticos no hablan como el pueblo sino como ellos mismos. ¿Por qué nuestro pueblo agradeció que se rompiera el protocolo y que el presidente invitado saludara al director de la banda de música en el Palacio de la Revolución? Porque así somos, nos cayó bien "el caminado" de Obama, y que viajara con su esposa, sus hijas y su suegra, y que mencionara a Michelle cada dos palabras, y que jugara dominó o lo intentara, y que dijese qué había comido en "la paladar", y que se quisiera parecer a la gente de aquí, un pueblo mestizo en toda su envergadura.

En Cuba la esposa de MIguel Díaz-Canel, Lis Cuesta, suele acompañar a su marido a actividades públicas.

Del mismo modo, el pueblo de Cuba quiere saber qué comen nuestros políticos. Si alguna vez van a una "paladar", queremos saber cuántos CUC les quedan y qué gustos tienen. Igualmente, queremos saber si van a comprar las frazadas de piso rebajadas hasta fin de mes, si tienen suegras, si viajan con ellas o no se tratan, si extrañan a sus seres queridos que se han ido del país porque no pudieron ser convencidos, como nosotros, de las bondades del socialismo".

Queremos saber a qué escuelas van sus hijos, si asisten a las reuniones de padres y si ayudan a sus niños y niñas a hacer los trabajos de curso y las tareas de Educación Laboral. Y si creen que nada de esto nos importa o no nos debe importar porque es la vida privada de los políticos, les digo que no estamos de acuerdo. Que nuestras vidas las hemos empeñado a este proyecto de sociedad diferente y queremos estar seguros de que nuestros dirigentes la viven como nosotros..