Editorial: La Habana estimula salida como "válvula de escape" y fuente de remesas

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Cubanos varados en Costa Rica esperan una solución. Fotos: Claudio Castillo, Martí Noticias.

Un editorial del diario "La Nación" critica la respuesta del Gobierno de la isla a la "severa crisis humanitaria" que ha tenido lugar por la masiva llegada de migrantes cubanos a Costa Rica.

El periódico La Nación de Costa Rica publicó este miércoles un editorial en el que cuestiona la falta de respuesta del Gobierno de Cuba ante la crisis migratoria que mantiene a miles de cubanos varados en la frontera del país con Nicaragua.

"La compleja situación que ha tenido lugar por la masiva llegada de migrantes cubanos a Costa Rica, y el violento rechazo del Gobierno nicaragüense a su posible tránsito por ese país, constituye, en lo inmediato, una severa crisis humanitaria", destaca el editorial.

Según la publicación, "el origen de todo son las paupérrimas condiciones económicas, políticas y sociales existentes en Cuba. Sin futuro visible en la isla, sometidos a enormes controles internos, con familiares en el exterior dispuestos a sacrificarse económicamente para que mejoren sus condiciones de vida, y con una política receptiva hacia los cubanos de parte de Estados Unidos, la migración se convierte en una salida a la desesperación".

La Nación comenta que hasta hace poco "el régimen cubano desestimulaba la salida de sus ciudadanos de la isla; sin embargo, en la actualidad más bien la estimula, como una válvula de escape ante su ineptitud, y como posible fuente de más remesas".

"Peor aún, una vez que los cubanos abandonan el país, el gobierno se desentiende de su suerte, como ha quedado demostrado patentemente en estos días: mientras los migrantes se acumulan en ambas fronteras y requieren atención urgente, ni la embajada ni el consulado cubanos en Costa Rica han dado señales de vida. Así, desconocen no solo obligaciones humanas, sino legales: el amparo que cualquier Estado debe brindar a sus ciudadanos, no importa dónde se encuentren. Para el régimen de Castro, no obstante, esas personas son, en esencia, enemigos que deben penalizarse".


El editorial señala que el Gobierno de Nicaragua, en vez de impedir por medios pacíficos el ingreso de los cubanos a su territorio el pasado domingo, optó por una "represión abierta, la militarización de la crisis y su artificial transformación en un nuevo conflicto con Costa Rica. Esta actitud calza perfectamente con la 'lógica' del régimen, el cual, a la vez, es aliado de los Castro y, por ende, también ve a los migrantes como enemigos".

"Esta es la situación actual. Para resolverla, se impone una solución regional, de la que también deberían ser parte Cuba (que expulsa a su población) y Estados Unidos (que tiene legislación especial para integrarla). Por desgracia, es algo que tomará tiempo y que, al menos hasta ahora, está severamente contaminado por la actitud nicaragüense. También se necesita una intervención orgánica de instancias internacionales, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional de Migraciones”, concluye La Nación.

El Gobierno de Cuba el martes rompió el silencio que había mantenido desde el comienzo de la crisis, pero para culpar a Estados Unidos de lo que estaba sucediendo con los migrantes de la isla varados en Costa Rica.