En los próximos días cumplirá tres años de reclusión Ramón Pérez Conde, uno de los más de mil presos políticos cubanos.
Pérez Conde fue encarcelado el 24 de junio de 2021, un mes antes del estallido popular del 11J, por delitos contra la Seguridad del Estado y Propaganda Enemiga de carácter continuado, que le acarreó una sentencia de 12 años de privación de libertad.
“Es una sentencia injusta. Lo que hizo Moncho no lleva un castigo así. Él ni hirió a nadie, ni macheteó a nadie. Solo habló diciendo la verdad, pero aquí no se puede hacer eso. Aquí tú hablas algo [contra el régimen] y enseguida está la patrulla buscándote. Sin embargo, te roban un celular y nunca encuentran al ladrón”, expresó desde La Habana su hermano Guillermo Duarte Conde, a Martí Noticias.
El Tribunal Provincial de La Habana dio por válidos los cargos imputados al encausado cuando describe que en los días previos al 17 de mayo y el 22 de junio de 2021, desde su cuenta personal de Facebook, Pérez Conde “realizó comunicaciones identificadas como directas en las que estimuló la presencia física de los ciudadanos a los que se dirigía en la vía pública para pronunciarse en contra del Estado socialista de derecho y justicia social… y de sus principales dirigentes y líderes políticos, históricos y actuales”.
De acuerdo a la sentencia, el 22 de junio, Pérez Conde convocó por medio de un Facebook Live a las personas a agruparse el 27 de junio en la esquina de Monte y Ángeles, en La Habana Vieja, para pedir por sus derechos y por la libertad de los presos políticos.
Tras la muerte de su madre, apenas un año después de ser llevado a la cárcel, a Pérez Conde solo le queda como familiar cercano su hermano, quien cada mes acude a la visita reglamentada en la prisión habanera Combinado del Este y se encarga de llevarle las pocas vituallas que puede conseguir en medio de la crisis alimentaria que golpea al país.
“La comida es muy mala”, lamenta Duarte, quien detalló que a los reclusos les proporcionan alimentos proteínicos tres veces en la semana: “un huevo, los viernes; pescado con más espinas que masa, los martes, y picadillo podrido, los miércoles”.
En la compañía 2339, donde está confinado Pérez Conde, los reos no tienen acceso al agua potable y "tienen que recolectarla en pomos plásticos de una cisterna y de esa agua tienen que beber, bañarse y asearse”, relató.
Duarte Conde confía en que las gestiones de organizaciones, instituciones y gobiernos democráticos persuadan, al fin, a las autoridades cubanas a excarcelar a los presos políticos y que no vuelvan a poner tras las rejas a personas por su opinión política o por ejercer su derecho a la libertad de expresión como es el caso de su hermano.
Lee también CIDH destaca violaciones sistemáticas a los derechos humanos en Cuba en su informe de 2023Señaló que el régimen comunista ha instaurado un sistema de control a través del cual siempre tiene presos políticos que no reconoce como tales. Con las fuerzas represivas infunde miedo mientras emite leyes contra sus opositores, que el Sistema Judicial se encarga de castigar: “libera y apresa”, dice. “Mi hermano pregunta sobre la amnistía que pueda haber y pide a las instituciones mundiales que intercedan con firmeza para la liberación de los presos políticos”.
En enero de 2024, una treintena de familiares de manifestantes presos solicitó al Parlamento cubano aprobar una Ley de Amnistía que facilite su liberación. En febrero, el órgano legislativo declaró "improcedente" la solicitud.
Por ese mismo tiempo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) envió una carta al ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba para recordar al gobierno que tiene varias vías legales para excarcelar a los prisioneros políticos, incluida la amnistía.
El gobierno cubano niega la existencia de presos políticos en Cuba, a los que califica de "contrarrevolucionarios" organizados y financiados desde el exterior con el objetivo de acabar con el sistema socialista imperante en la isla desde 1959.