Opinión: ¿Cuál es el "bateo" de los bates en Cuba?

Niños cubanos jugando pelota, película Baseball's Final Frontier.

Cuba es el único país del mundo donde el público está obligado a devolver las pelotas que salen de jonrón o de faul a las gradas.

Ahora, a la permanente escasez de bolas, se suma la de bates, al extremo de que, el pasado fin de semana, estuvo a punto de suspenderse un partido entre Sancti Spíritus y Cienfuegos, correspondiente a la Serie Nacional.

Para colmo, el juego era televisado nacionalmente, por lo que fue imposible esconder semejante prueba de cuán mal anda desde todo punto de vista el béisbol cubano.

Gracias a que algunos peloteros accedieron a prestar sus bates particulares, adquiridos con dinero propio, se reunieron tres de esos implementos y se consiguió terminar el encuentro.

Y no es que no haya bates. Existen en la isla decenas de carpinteros independientes que se dedican a fabricarlos con una calidad lo suficientemente digna para ser usados en el torneo que, se supone, sea el más importante de todo el deporte cubano.

Uno de ellos, nombrado Dusnielvys Bolaños, residente en el municipio cienfueguero de Aguada de Pasajeros, aseguró que él podía producir una docena diaria y llegar hasta 20 con el apoyo de un ayudante, si el gobierno le facilitaba la compra legal de la madera necesaria.

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Israel Armenteros, de Pinar del Río, también se dedica a la confección de bates desde hace varios años y asegura haber sido olímpicamente ignorado por los directivos.

Sin embargo, los federativos prefieren adquirir los bates, pelotas y uniformes a un costo hasta diez veces más alto en el extranjero, a través de TeamMate, una desconocida firma de artículos deportivos con sede en San Marino, vinculada al italiano Riccardo Fraccari, presidente de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC).

Los lazos entre Fraccari y Antonio Castro, el hijo del fallecido dictador Fidel Castro y el hombre que mueve los hilos de la pelota en Cuba, son públicos y notorios.

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De hecho, a pesar de que Castro es un médico de profesión y su vínculo con el béisbol es empírico, fruto de un capricho de “hijo de papá”, Fraccari lo nombró en el 2015 “Embajador Global de la WBSC”.

El titular de la WBSC es un habitual en la isla y fue de los primeros en salir a cortar el justo reclamo de hace un año, que hicieron los cubanos que juegan en Grandes Ligas para participar en el Clásico Mundial de Béisbol (WBC).

No le tomó mucho tiempo a Fraccari para descalificar el intento de la Asociación de Peloteros Profesionales Cubanos (ACPBP), creada en marzo del 2022, que alegaba ante la WBSC y las Grandes Ligas la discriminación de que eran objeto por parte de la dictadura por razones políticas.

En 2021, el sitio de noticias de San Marino Libertas.sm reveló que Fraccari y la WBSC estaban bajo investigación por presunto lavado de dinero.

Según el artículo, la federación deportiva de Panamá se quejó del precio de las pelotas proporcionadas por la Confederación.

Como resultado, hubo una inspección fiscal que dejó claro que el dinero que se pagó por los balones de la marca TeamMate, era muy superior al valor real de mercado.

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Las autoridades de San Marino incautaron dos millones de euros en la sede de la WBSC en Lausana, Suiza. Dicha incautación fue luego revocada y se redujo a la cantidad de 258 mil euros, que se ha mantenido hasta la fecha por la acusación de lavado de dinero hacia la cúpula de la WBSC.

El caso continúa abierto y la justicia de San Marino no ha emitido aún un fallo definitivo.

Por ahí van los tiros que explicarían la insistencia de Cuba de mantenerse alineada a TeamMate, en vez de acudir a las mucho más baratas producciones nacionales: dinero, favores, apoyos.

La tapa al pomo la puso una internauta de Holguín, identificada como Lisandra Martín, en una prueba más de la irrefutable sabiduría popular.

“Si enterramos las importaciones innecesarias y consumimos los productos nacionales, se acaban los viajes de contratación, los cursillos de habilitación, las reuniones de chequeo, las dietas respectivas, la pacotilla que se trae como consecuencia, los contratos que se hacen… los favores que se agradecen”, escribió en Facebook la holguinera, en un post que tituló “A los nacionales, ponerlos al bate”.