"Da trabajo alimentar al pueblo", reconoce ministro y sugiere fomentar más trabajo en el campo

Un santiaguero enseña su librera de racionamiento. (Photo by YAMIL LAGE/AFP).

El ministro de la Agricultura cubano, Ydael Pérez Brito, reconoció las dificultades que enfrenta su gobierno para garantizar los alimentos a la población, cuando apenas se cumplen seis meses de la entrada en vigor de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, por los derechos de los ciudadanos al sustento seguro y completo.

"Da trabajo alimentar al pueblo como está acostumbrada la Revolución", reconoció en declaraciones al Portal del Ciudadano de la provincia de Villa Clara, donde esbozó la estrategia del gobierno de Miguel Díaz-Canel de enviar a altos funcionarios a recorrer los municipios del oriente, centro y occidente para verificar la situación actual de la producción de alimentos.

"No estamos evaluando, estamos intercambiando, analizando... nos quedan muchas cosas por hacer, tenemos muchas dificultades todavía para poder llegar al productor", indicó el funcionario.

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El titular afirmó que la responsabilidad recae en los municipios y que la solución está en que haya más personas trabajando en el campo, la pesca y cualquier otro renglón que proporcione comida para la población y que esas personas tengan "un apoyo integral" por parte de las autoridades que no solo le ofrezcan la tierra, sino también créditos, una casa y atención médica, entre otras garantías.

Pérez Brito dijo que hay municipios de 60 mil habitantes en donde sólo 3 mil trabajan la tierra por lo que es imposible producir los alimentos para toda esa población.

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Organizaciones de la sociedad civil como la Liga de Campesinos Independientes y el capítulo Cuba de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR) han exigido a las autoridades en la isla que garantice a los campesinos la libre producción y distribución, así como la autonomía para fijar los precios de acuerdo al mercado. También han pedido libertad para importar y exportar sin mediación del Estado, la eliminación de los impuestos a productores y procesadores de alimentos y la entrega de los títulos de propiedad permanente de las tierras en usufructo.

Recientemente, el economista cubano Pedro Monreal dijo no se logrará incrementar la oferta nacional de alimento hasta que no se construya "una agricultura privada moderna en Cuba que multiplique el aporte decisivo que hace el sector privado".