El Cardenal Jaime Ortega y Alamino sugirió a las Damas de Blanco que fueran prudentes en sus declaraciones a la prensa, pues corren el riesgo de ser tergiversadas, aseguró Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, al abandonar la sede del Arzobispado capitalino, luego de tres horas y 40 minutos de conversación.
Berta Soler, portavoz del movimiento al dirigirse a la prensa que esperaba desde horas tempranas de la mañana los resultados de la reunión, declaró que durante la conversación, que calificó de amplia, se vivieron momentos de tensión, pero también de paz.
Soler expresó su “fe” en el cardenal Jaime Ortega como mediador ante el gobierno de Raúl Castro, tras un diálogo muy abierto destinado a restablecer la confianza mutua, según declaraciones recogidas por la agencia AFP.
“Fue un diálogo muy abierto y nos vamos muy contentas,” apuntó la dama de blanco, quien iba a compañada por otras tres activistas: Odalys Sanabria, Magali Norbi y Laura María Labrada Pollán, hija de la fallecida Laura Pollán.
La dama de blanco dijo a la prensa extrajera que la confianza depositada en el prelado se debe a lo mucho que su movimiento tiene que agradecerle y recordó la mediación del prelado para que cesaran los actos de repudio y en la liberación de los presos políticos.
Soler indicó que “la libertad de los presos no está en manos del cardenal sino en manos del gobierno de Cuba.”
En este encuentro, solicitado por las Damas de Blanco, también participó Julio Orlando Márquez Román, portavoz del Arzobispado de La Habana.
Antes de ser recibidas por Ortega, las Damas conversaron el 23 de mayo con el Arzobispo de Santiago de Cuba y presidente de la Conferencia Episcopal, Dionisio García, y tuvieron otro diálogo con el canciller de la Arquidiócesis de La Habana, Ramón Sánchez Polcari.
Soler había declarado a martinoticias.com que el grupo femenino plantearía a Ortega “lo referente a los presos políticos y lo ocurrido a unas 60 Damas de Blanco que fueron detenidas en las misas papales” durante la visita del Pontífice a la isla.
Berta Soler, portavoz del movimiento al dirigirse a la prensa que esperaba desde horas tempranas de la mañana los resultados de la reunión, declaró que durante la conversación, que calificó de amplia, se vivieron momentos de tensión, pero también de paz.
Soler expresó su “fe” en el cardenal Jaime Ortega como mediador ante el gobierno de Raúl Castro, tras un diálogo muy abierto destinado a restablecer la confianza mutua, según declaraciones recogidas por la agencia AFP.
“Fue un diálogo muy abierto y nos vamos muy contentas,” apuntó la dama de blanco, quien iba a compañada por otras tres activistas: Odalys Sanabria, Magali Norbi y Laura María Labrada Pollán, hija de la fallecida Laura Pollán.
La dama de blanco dijo a la prensa extrajera que la confianza depositada en el prelado se debe a lo mucho que su movimiento tiene que agradecerle y recordó la mediación del prelado para que cesaran los actos de repudio y en la liberación de los presos políticos.
Soler indicó que “la libertad de los presos no está en manos del cardenal sino en manos del gobierno de Cuba.”
En este encuentro, solicitado por las Damas de Blanco, también participó Julio Orlando Márquez Román, portavoz del Arzobispado de La Habana.
Antes de ser recibidas por Ortega, las Damas conversaron el 23 de mayo con el Arzobispo de Santiago de Cuba y presidente de la Conferencia Episcopal, Dionisio García, y tuvieron otro diálogo con el canciller de la Arquidiócesis de La Habana, Ramón Sánchez Polcari.
Soler había declarado a martinoticias.com que el grupo femenino plantearía a Ortega “lo referente a los presos políticos y lo ocurrido a unas 60 Damas de Blanco que fueron detenidas en las misas papales” durante la visita del Pontífice a la isla.