Damas de Blanco muestran las golpizas recibidas

Sandra Guerra Pérez y Caridad Caballero Batista denuncian que fueron golpeadas por las fuerzas represivas castristas

La Dama de Blanco Sandra Guerra Pérez dijo que oficiales de la Seguridad del Estado, policías uniformados y dos mujeres que trabajan en la prisión de Melena del Sur la sacaron por la fuerza del ómnibus en el que se dirigía hacia La Habana.

“Me bajaron por la fuerza del carro en que viajaba, me arrastraron, me golpearon, tengo el cuerpo lleno de moretones, pero no puedo mostrarlos porque están en mis partes privadas”, dijo a martinoticias.com.

La detención se produjo en el poblado La Josefita, en Güines, provincia Mayabeque y según explicó Guerra “el jefe de la Seguridad del Estado en el municipio Melena del Sur nombrado Ramón me aguantó para que dos mujeres militares que son carceleras en la prisión Melena II me golpearan”.

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La Dama de Blanco y periodista independiente Caridad Caballero Batista, residente en Holguín, también fue consultada por martinoticias y aseguró que ha sido detenida y golpeada por miembros de la Seguridad del Estado en varias ocasiones.

“Siempre nos golpean, nos arrestan y son más agresivos cuando nos introducen en los carros patrulleros o en los ómnibus que usan para conducirnos a los calabozos o a las provincias donde residimos, apuntó Caballero.

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“En la foto que me tomaron en diciembre cuando me liberaron se ve lo que me hicieron en el rostro, pero también en todo el cuerpo tenía moretones, eso me lo hizo una mujer de la Seguridad del Estado el pasado mes cuando salíamos de la Iglesia Santa Rita en la Habana”.

Guerra agregó que “en varias ocasiones han venido a mi casa días antes del domingo a advertirme que si salgo a misa me detendrán y lo han hecho, pero los maltratos y la violencia mayor me la aplicaron esta vez”.

Caballero precisó que en lo que va de año ya ha sido detenida y maltratada varias veces. “En todas nos formulan amenazas y la exigencia de que no podemos ir a la Iglesia, pero yo no acato órdenes de ellos (…) seré golpeada en el futuro, porque no voy a cambiar de idea ni a dejar de pedir la libertad para los presos políticos y para Cuba”.