El opositor Daniel Llorente, conocido como "El hombre de la bandera", por enarbolar en múltiples ocasiones la insignia estadounidense dentro de Cuba en protesta pacífica contra el gobierno, ya está en EEUU tras una larga travesía por Centroamérica.
En la tarde de este miércoles, 30 de junio, acompañado de su hijo Eliécer, Llorente fue procesado por Inmigración en el puente entre Nuevo Laredo y Laredo, en el estado de Texas.
Antes de encaminarse a un punto de la Florida, conversó con Radio Martí.
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Ivette Pacheco habló en exclusiva con Daniel Llorente
"Estoy muy feliz, honestamente, muy feliz. Primero, gracias a Dios, se cumplió la promesa de que llegaría, y luego, gracias a las autoridades norteamericanas, que nos han dado esta posibilidad de poder llegar a esta gran nación, y poder realizar los sueños, los sueños de libertad", dijo el disidente cubano.
A Llorente se le conoce por cubrir su cuerpo con la bandera estadounidense. Uno de las ocasiones en que lo hizo fue en agosto de 2015, durante la apertura de la Embajada de Estados Unidos en La Habana. También en 2016, a la llegada del crucero Adonia a la capital cubana.
Daniel Llorente se manifiesta envuelto en una bandera estadounidense a la llegada del crucero Adonia a La Habana, en mayo de 2016.
Llorente, de 58 años, no se vinculó a ningún grupo opositor dentro de la isla. Era un solitario que expresaba sus ideas y por eso pagó un precio.
Su aparición más conocida fue en 2017, durante el acto del 1ro de Mayo, en la Plaza de la Revolución, cuando violó el dispositivo de seguridad y se adelantó al desfile, enarbolando, una vez más, la bandera de los Estados Unidos, lo que le valió ser arrestado violentamente y pasar más de un año en el Hospital Psiquiátrico de La Habana.
Según dijo, tras un año de encierro, fue presionado por la Seguridad del Estado para abandonar la isla.
En mayo de 2019 llegó a Guyana, y en diciembre de 2020 se le unió su hijo Eliécer, un adolescente de 21 años quien lo acompañó durante la travesía que hiciera por Centroamérica hasta la frontera sur de Estados Unidos.
Acerca de los planes tras su llegada, Daniel Llorente nos dijo: "Mi plan es poder llevar el mensaje de Dios a los cubanos de que nos reconciliamos con Dios para poder alcanzar la libertad, la posibilidad de realizar los sueños humanamente".